Cerramos con esta tercera publicación la entrevista a D. José Manuel Morena Muñoz, Hermano Mayor de la Hermandad del Silencio y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe, Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de los Desamparados, realizada por Ignacio de Castro.
Hoy entramos en profundidad y sin ambages en la actualidad de la Semana Santa Madrileña, cuestión que no va a dejar indiferente a nadie y finalizamos la entrevista con algunas cuestiones más personales.
La foto de portada, cortesía de D. Daniel Cifuentes.

“Amo a nuestra Semana Santa y a sus cofradías, pues llevo vinculado a ellas desde que tengo uso de razón.”
Consejo de Hermandades y Cofradías de Madrid: “Es por ello que quizá haya llegado el momento de implementar una nueva iniciativa en ese sentido, sí.”
“hoy por hoy, una carrera oficial de esas características es en mi opinión inviable”
Entrevista a D. José Manuel Morena Muñoz realizada por Ignacio de Castro (3/3)
Tercera parte: “MADRID, SU SEMANA SANTA”
y -“EN LO PERSONAL, EN PROFUNDIDAD”
MADRID, SU SEMANA SANTA.
P.26 ¿Qué cree que hay que apuntalar de la Semana Santa de Madrid y qué hay que empezar a cambiar?
Sinceramente, creo que lo que habría que apuntalar son unos mínimos de criterio y rigor a la hora de hacer las cosas (e incluyo también aspectos como la unción de las sagradas imágenes). Otorgar la importancia que merecen a unos principios básicos que habrían de cumplir las cofradías; principalmente en sus cultos públicos.
Siento decirlo, pero la pasada Semana Santa he visto cosas que daban auténtica vergüenza y que dejan a nuestras cofradías en muy mal lugar. Actuaciones que vienen a sumarse a algunas otras ya existentes y que en mi opinión habría que erradicar. Y todo ello coincidiendo con el momento en que las cofradías tienen una mayor visibilidad pública a través de los medios de comunicación, de manera que se está trasladando una imagen que dista muy mucho de la que sería deseable.
Lamento manifestarme en este sentido, y lo último que quisiera es ofender a nadie, menos aún sus devociones y sentimientos, pero cuando uno ha visto el esfuerzo que durante décadas costó a determinadas personas poner a nuestra Semana Santa a un nivel medio digno, cosas como estas duelen, la verdad.
Amo a nuestra Semana Santa y a sus cofradías, pues llevo vinculado a ellas desde que tengo uso de razón. Jamás he entendido esa competencia que se ha dado en no pocas ocasiones, todo lo contrario; cada logro, cada cosa bien hecha la siento como propia, de verdad lo digo, y me enorgullece. Por eso precisamente me escuecen determinadas cosas…
P.27 Por parte de las instituciones políticas, sociales y demás, ¿Está la Semana Santa de Madrid presente en ellas?
A nivel institucional es evidente que poca presencia tienen la Semana Santa y sus cofradías; pero más bien creo que esto responde a la propia naturaleza de la ciudad, a su idiosincrasia.
Esto aparte, no creo que las hermandades podamos tener queja alguna de la ayuda prestada por el Ayuntamiento. Al menos en lo que a nosotros se refiere, siempre hemos encontrado una muy buena disposición para colaborar en cuanto se requería; más aún si cabe, y habrá quien se extrañe, durante los últimos cuatro años, en los que burocráticamente mejor se ha funcionado respecto a permisos y solicitudes realizados al Ayuntamiento. Hablo, como digo, desde nuestra experiencia. Ignoro cuál habrá sido la del resto, aunque entiendo que no debiera de ser distinta…
P.28 Desde hace relativamente poco tiempo tenemos al frente del “Consejo” a un nuevo Asistente Eclesiástico de Hermandades y Cofradías, D. Ángel Luis Miralles ¿Cómo valora su gestión desde que llego al cargo?
Prácticamente inexistente.
P.29 Por parte de las autoridades eclesiásticas, ¿está cuidada la Semana Santa en Madrid?
Siempre he tenido la sensación de que las hermandades pintaban más bien poco, la verdad; que únicamente se recurría a ellas para «hacer bulto» y sacar músculo cuando correspondía.
Si hay algo en lo que tienen experiencia las hermandades es precisamente en el ámbito de la religiosidad popular, por lo que creo que se les debería dar una mayor relevancia en la organización de ese tipo de actos; más allá de acudir a los mismos en representación con varas y estandartes. Particularmente, tengo bastantes ideas al respecto que estaría encantado de trasladar a la autoridad eclesiástica llegado el caso…
Aunque también es cierto, como decía anteriormente, que en algunos casos las hermandades harían bien en reconducir ciertos aspectos, pues poco criterio iban a trasladar a la organización de dichos actos si antes no lo aplican en los suyos.
La verdad, creo que la Semana Santa funciona por la inercia de lo que establecieron los que nos precedieron, no porque se esté cuidando o se le preste la atención que merece y/o requiere. En cualquier caso, sí que es cierto que desde su llegada, parece que el Sr. Cardenal se está interesando por estar cerca de las cofradías. Quizá sea un buen punto de partida…
P.30 ¿Ha pensado alguna vez en la posible creación de un “Consejo de Hermandades y Cofradías de Madrid”? Uniendo fuerzas todas las hermandades, en lugar de ir cada una por su cuenta y mirarnos el ombligo, ¿se podrán conseguir cosas más importantes?
Ya hubo un Consejo que, con mucho esfuerzo y poco a poco, fue logrando que se fueran llevando a cabo algunos proyectos comunes. Pero ese Consejo, por razones que no acierto a entender, desapareció… Porque si bien es probable que hubiera tocado techo, que fuera necesario un relevo generacional que en algunos casos no se estaba produciendo y que estaba provocando que ese Consejo hubiera agotado ya su vigencia, que no tuviera ya más recorrido sin necesidad de un cambio adaptado a los tiempos, su desaparición no atendió a tales cuestiones.
Es por ello que quizá haya llegado el momento de implementar una nueva iniciativa en ese sentido, sí.
No es este el foro, ni quisiera levantar polémica alguna, pero yo particularmente estoy bastante decepcionado con determinados aspectos de nuestras cofradías (como venía indicando anteriormente), en algunas de las cuales lo que parece primar es lo inmediato, la puesta de pasos en la calle a toda costa y sin importar aspectos esenciales que debiera cumplir cualquier hermandad penitencial; el populismo, eludiendo cuestiones trascendentales que sin embargo no se valoran, que se saltan a la torera y que no hacen sino dar una imagen de nuestra Semana Santa que deja mucho que desear.
Ya decía que la pasada Semana Santa he visto cosas de nuestras cofradías que… Y no entiendo que cosas como esas se permitan, la verdad. Sé que es esta una opinión compartida por no pocas personas de no pocas hermandades, aunque a la hora de la verdad no se diga, en unos casos por no ser políticamente correcto, en otros, porque incluso haya a quien le pueda interesar que se hagan en pro de una competencia mal entendida.
Quizá un Consejo permitiera reconducir esto, no lo sé; controlar el cumplimiento de unos mínimos en términos de calidad, unción de las imágenes, decoro, «puesta en escena» —entiéndaseme la expresión— de la cofradía en la calle…
Aunque, sinceramente, soy bastante escéptico al respecto por varios motivos; principalmente por una cuestión de actitud. Durante años, mi Hermandad recibió desde determinados foros innumerables críticas por su estética, por su funcionamiento, por sus maneras…, críticas que fueron recogidas, interpretadas y empleadas para tratar de mejorar, como creo que así ha sido. Sin embargo, las cofradías de nuestra ciudad —aunque no conviene generalizar, claro está— no son permeables a estas críticas; las toman únicamente como afrentas y hay escasa o nula autocrítica. En ningún caso se hace un ejercicio de introspección para ver qué se está haciendo mal e intentar mejorar.
P.31 ¿Un único pregón o un pregón por hermandad?
Hay hermandades que tienen muy integrada en su naturaleza y en su historia la celebración del pregón de Semana Santa, por lo que entiendo que lo quieran celebrar cada año y desearan mantenerlo.
No obstante, yo, particularmente, en una ciudad como Madrid, no le veo mucho sentido a ello, la verdad. Sería partidario de que se hiciera un único pregón de Semana Santa dadas las características de nuestra ciudad y de sus cofradías.
P.32 Estación de Penitencia a la Catedral: sí o no y por qué.
Respecto al siempre recurrente tema de una carrera oficial con estación de penitencia a la Catedral, creo que es este un anhelo que se da desde el corazón, motivado por ese deseo que todos tenemos de que nuestra Semana Mayor responda a unas características determinadas; un anhelo que sin duda todos —o casi todos— los cofrades madrileños compartimos. Sin embargo, la realidad es la que es, y hay que ser coherente con ella; y sobre todo, ser conscientes, de una vez por todas, de que nuestra ciudad —y, muy especialmente, su ambiente cofrade— nada tiene que ver con Sevilla, Córdoba, Huelva, Granada, Málaga… (por hablar de algunas ciudades de esa referencia geográfica que para «todos» representa el Sur). Una cosa es beber de esas realidades cofrades en términos organizativos, estéticos…, y otra muy distinta querer trasladar aquí todo lo de allí, pues ni las circunstancias, ni la ciudad, ni el público, ni la realidad vital y social de los hermanos se pueden comparar (y sin embargo, atendiendo a un mal entendido «beber de allí», se están llevando a cabo auténticos despropósitos).
Dicho lo cual, hoy por hoy, una carrera oficial de esas características es en mi opinión inviable. Es cierto que hay hermandades que por «proximidad» podrían llegarse a la Catedral, pero pensemos que otras, como Medinaceli o la nuestra, para ir y volver de regreso a su sede tendrían que pasarse en la calle entre ocho y diez horas (si no alguna más). Y eso, hoy por hoy, es inasumible. En primer lugar, por la propia realidad de las hermandades y por los recursos, fundamentalmente humanos —y no hablo de cuadrillas—, de los que disponen; pero también, porque estamos hablando de una ciudad como Madrid, donde el público vive la Semana Santa de una manera que dista muy mucho de cómo lo hace el de otras ciudades (imaginemos una cofradía de vuelta a su templo bien entrada la madrugada. ¿Qué público habría en la calle a su paso? Por no hablar de las características de los barrios por los que discurrirían…).
Lógicamente, como a cualquier «capillita», me gustaría ver más hermandades en nuestras calles pero, por muchos motivos, Madrid es una ciudad muy compleja desde el punto de vista cofrade. Sin entrar a valorar la vida de Hermandad, de la que participan generalmente un reducido número de hermanos (en proporción con el total de la nómina), y limitándonos a aspectos propios de las salidas procesionales, basta con echar un vistazo a los cortejos de las cofradías, por lo general bastante cortos; incluidos los de hermandades como Gran Poder y Macarena (que cuenta con un número de hermanos elevado), Estudiantes o Gitanos —por citar algunas de las que quizás puedan tener un mayor «tirón» y una mayor afluencia de público en las calles—, que superan, sí, pero no por mucho, el centenar de nazarenos (quizá «El Pobre» pone en la calle un cortejo que podríamos considerar «amplio»). Y todo ello sin olvidar que no pocos cofrades (hermanos de a pie y, sobre todo, costaleros) forman parte de varias hermandades…
Porque hablamos de cofradías de nazarenos, que parece que a veces se nos olvida la naturaleza de estas corporaciones. Si a lo que aspiramos es únicamente a poner pasos en la calle, con un cortejo rellenado de cualquier modo, y no otorgando a la figura del nazareno la trascendencia que tiene, quizá mejor optar por hermandades de gloria… ¿No?
P.33 ¿Ve la carrera oficial en Madrid como una opción o una utopía? ¿Cree que en la Semana Santa de Madrid, con la poca cantidad de hermandades que tiene, están bien organizadas las estaciones de penitencia?
Ya he valorado en la pregunta anterior lo relativo a la carrera oficial.
Por otra parte, creo que quizá habría que plantearse reorganizar el día de salida de las cofradías. Por ejemplo, personalmente opino que el Jueves Santo cabría alguna cofradía más (aunque habría hermanos a los que podría afectar esta circunstancia, al serlo de cofradías que podrían coincidir en el día); y que, indudablemente, al Viernes Santo «le sobraría» alguna, teniendo en cuenta que es el día en que más cofradías procesionan y que, entre ellas, lo hace la de Jesús de Medinaceli, que es la que mayor devoción popular congrega.
En todo caso, una posible reorganización habría que realizarla teniendo en cuenta, claro está, que Lunes Santo y Martes Santo son días que «no se pueden cubrir» dadas las características de Madrid y de la gente vinculada a sus cofradías. Pero quizá habría que valorar abrir días como el Sábado de Pasión al modo de lo que se hace en otros lares con las hermandades de vísperas (quién sabe, igual hasta mi propia Hermandad podría plantearse la posibilidad de concurrir ese día, llegado el caso). Aunque hubiera quien no pudiera verlo desde una perspectiva litúrgica, creo que podrían solucionarse algunos problemas importantes que tenemos actualmente y permitiría afrontar algunas mejoras que redundarían en beneficio de todos. Y, al fin y al cabo, litúrgicamente ya existen a día de hoy algunos desajustes…
Sin duda, Santo Entierro la pasaría al Sábado Santo, como ya fuera años ha. En no pocas ocasiones ya ha surgido en conversaciones de nuestra Junta de Gobierno cómo nos gustaría colaborar con esta hermandad en realizar una salida procesional mucho más solemne y estética. Del mismo modo que igualmente hemos comentado repetidamente lo «fácil» que resultaría organizar una procesión el Domingo de Resurrección, en la que bastaría contar con un cortejo formado por representaciones de todas las hermandades vistiendo sus túnicas y con sus estandartes. Paso habría, costaleros habría, acompañamiento musical habría… (Ya habrá quien de seguro se apuntará esta iniciativa como propia, ya veréis)
Como ya decía anteriormente, tengo bastantes ideas que creo que podrían mejorar nuestra Semana Santa y sus cofradías y que estaría encantado de trasladar a la autoridad eclesiástica llegado el caso. Pero para ello harían falta un cambio de mentalidad y de actitud; por parte de todos…
EN LO PERSONAL, EN PROFUNDIDAD.
P. 34 ¿Por cuál de los Benditos Titulares y advocaciones, ya sean Cristiferas y/o Marianas, que alumbran y dan sentido a nuestras corporaciones penitenciales siente mayor devoción, independientemente de que sea hermano de nómina de estas corporaciones?
Con las imágenes de mi Hermandad he convivido desde que tengo recuerdos —a excepción de la de la Virgen, que llegó más tarde—, por lo que las siento tan cercanas que el aspecto devocional, que lo hay, cómo no, es como si pasara a un segundo plano. Es como si formaran parte de mi propia familia…
Dicho esto, quien me conoce sabe que tengo especial debilidad por el Señor de la Salud y por María Santísima de la Esperanza Macarena.
Igualmente, me llegan mucho el Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón y Nuestro Padre Jesús el Divino Cautivo.
En Madrid hay multitud de imágenes de una enorme calidad artística, con unción, en torno a las cuales se podrían haber fundado hermandades (como hiciera la Hermandad de los Estudiantes en su momento con la imagen del Señor).
P.35 Como cristiano que demuestra parte de su fe a través del mundo cofrade, ¿cómo influye esto en su vida? ¿Cuánto ha cambiado su percepción de cristiano el pasar por Hermandades?
Las hermandades siempre han formado parte de mi vida, por lo que mi percepción no ha cambiado; siempre ha estado presente en mi forma de entenderla.
P.36 ¿Qué le falta por hacer en el mundo cofrade?
Siempre faltan cosas por hacer, aunque no podría/sabría enumerarlas en un listado, si bien de algunas de mis respuestas anteriores pueden deducirse fácilmente algunos proyectos que me resultarían especialmente interesantes (y no hablo de mi Hermandad, sino del conjunto de nuestra Semana Santa y sus cofradías).
En cualquier caso, espero poder seguir sirviendo a mis hermandades en lo que de mí precisen y en la medida de mis posibilidades…
P.37 Internet y RRSS, ¿las usa? ¿Qué opina de su irrupción en el mundo cofrade? ¿Cuánto de importante son para la Hermandad del Silencio las redes sociales? ¿Cree que les queda mucho trabajo por realizar en ese campo?
No tengo perfil en ninguna red social. Entiendo las ventajas que pueden aportar —y de hecho aportan— haciendo un uso racional y productivo de ellas, pero a mí particularmente no me interesan, y me parece que se están convirtiendo en una especie de «monstruo» que domina nuestro día a día; cada momento, cada instante…
No entiendo esa necesidad permanente de comunicar, la inmediatez en hacer todo público, de exponerse públicamente en todo momento —cuando hablamos en lo personal— y tratar de dar una imagen de cómo es nuestra vida dando por sentado que a los demás les interesa (como evidentemente así es para una mayoría, dada la realidad de las redes sociales, que es la que es).
Como digo, son herramientas que bien empleadas pueden resultar de gran utilidad, importantes como medio de comunicación, si bien creo que más que aportar, están restando a las relaciones interpersonales y a la capacidad de la gente por entender esa información que le llega, a la que se presta la atención justa para saltar enseguida a otra cosa, lo que a la postre provoca precisamente que el mensaje no cale, que la información no se entienda o no perdure.
P.38 ¿Podría decirnos su marcha preferida en sus diferentes vertientes, una para AM, una para CCyTT y una para Banda de Música? ¿Y en qué bandas piensa para que toquen estas composiciones?
La verdad es que no tengo una marcha preferida; como creo que a «todos», me gustan muchas de cada estilo, y es difícil hacer un listado.
Agrupación: aparte de, como decía antes, las de corte más clásico, por mencionar alguna de cada estilo, Redención, Pasión y Amargura; Pasa la Virgen del Refugio; Entregado a su Pueblo; Rosario; Cristo de San Julián…
Me gusta cada una en su estilo: Virgen de los Reyes, Arahal, Encarnación, Redención… Y Pasión de Linares, que creo que está a un nivel tremendo (su estreno de este año en la Semana Santa sevillana con el Cautivo de Santa Genoveva creo que ha estado a la altura).
Siempre he sido ferviente defensor del repertorio propio de las agrupaciones, así que citaré algunas composiciones de las agrupaciones que me resultan más cercanas:
- La Cena: En verdad os digo; De Esperanza; A los sones de un sentimiento…
- El Perdón: Cautivo de tu Merced; De vuelta a ti Señor; Un rosario de vida…
- Santo Tomás de Villanueva: De Capuchinos al cielo; Aromas de un barrio…
Banda de cornetas y tambores: En mis recuerdos; Y fue azotado; ¡A esta es!…
Soy más de Cigarreras, pero lógicamente me gustan mucho también Presentación al Pueblo, Tres Caídas y Rosario de Cádiz.
Banda de música: Alma de la Trinidad; Madre de Dios de la Palma; Jesús de las Penas, una Oración…
Aquí, tengo especial predilección por La Oliva de Salteras…
Aprovecharé, no obstante, para hacer un guiño a «lo nuestro», a La Lira, teniendo en cuenta quiénes colaboran en estas entrevistas y otros contenidos. Su nivel musical es indiscutible desde hace años, así como encomiable el trabajo que viene realizando desde hace tiempo en el ámbito de la formación musical; y me alegra que poco a poco se haya ido ganando un hueco como «banda cofrade», pues una cosa es tocar en conciertos en auditorios, iglesias…, y otra distinta hacerlo en la calle, detrás de un paso. Ahí se requieren otras herramientas más allá de la mera calidad musical.
Particularmente me llena de orgullo que ahora tengan como referente de su repertorio Mi amargura —recientemente, en el pregón de la Hermandad de Medinaceli, la ensalzaban como algo especial, en presencia de su autor, Víctor Manuel Ferrer Castillo—, pues José A. Mira Guerrero y yo mismo les insistimos en que la montaran y la incluyeran en su repertorio para interpretarla durante la procesión de alabanzas que se celebró tras la bendición de María Santísima de los Desamparados, en el año 2013.
P.39 ¿Ves bueno trasmitir desde la cuna a los hijos el amor por el mundo cofrade o es mejor esperar a que ellos decidan?
Cuando la vida de hermandad forma parte de tu día a día y está integrada de manera natural en el conjunto de tus actividades familiares, inevitablemente los hijos participan de ese mundo. Pero eso no significa que haya que forzarlos a que lo sientan de igual modo. Lo lógico es que así sea, que salga de una forma natural; y, por supuesto, siendo algo que ellos hagan porque quieran, no porque se les imponga.
P.40 Dedica una chicotá.
A todo aquel que sufre, por el motivo que sea… Que todos nosotros seamos capaces de empatizar con ellos y contribuir a aliviar su sufrimiento; aunque solo sea a través de esas pequeñas cosas tan importantes que en ocasiones no valoramos…
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Muchas Gracias José Manuel
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Para leer de manera integra la entrevista se puede ver pinchando en la siguiente imagen.