LA PRIMERA ESTÁ EN LA CALLE por Juanjo Granizo

   Llegó el momento.

   Lo que tenía que pasar, por fin ha pasado.

   Nuestra Señora de la Consolación, patrona y alcaldesa de la villa de Pozuelo de Alarcón ha salido, por fin, a sus calles aunque de manera muy controlada.

   En el día grande de su fiesta y sobre unas pequeñas andas con solo 16 anderos, la imagen ha salido sobre las 10.45 de su templo para quedarse en el atrio de la iglesia con el fin de recibir la ofrenda floral que instituciones y familias hacen todos los años.

   En la puerta de templo, un pequeño grupo de personas recibieron a la Virgen entre algunos aplausos y muchas, muchas lágrimas.

   En la tarde del domingo la Virgen volvió a salir a las 19.30 en las misma parihuela camino de la cercana plaza del Padre Vallet, donde se celebró una misa de Campaña. Acólitos, anderos y capataces portaban mascarillas FPP2 y tuvieron que someterse a examen médico y test antigénicos 24 horas antes de la procesión.

   La pequeña salida, en torno a los 200 metros, no contó con público, ya que el espacio estaba acotado por la policía local, aunque si disfrutó del acompañamiento musical de la Lira de Pozuelo, banda hermanada con la Congregación.

      Tras la Misa se regresó al templo de la misma forma, sin público.

   La entrada de la Virgen coronada en la plaza se hizo entre los aplausos del público mientras la banda entonaba los últimos compases de Concha y contó con la presencia del Obispo Auxiliar Jesús Chamorro y numerosos sacerdotes de la localidad.   

   No puedo menos que felicitar a la Congregación por este gesto de fe y coraje y a todos los que han colaborado en este acto por su ejemplo de entrega y responsabilidad.

   La puerta está abierta y al otro lado aparece un camino.

Juanjo Granizo.

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