Foto de Portada: Facebook de la Basílica y Real Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza 

       He crecido cantando “Morenita y Pequeñita, lo mismo que una aceituna, una aceituna bendita…” He crecido entonando este Himno que evoca la Sierra de Andújar siempre rezándole a la Señora, especialmente en este su día. Hoy se habría celebrado la procesión de Nuestra Señora de la Cabeza, como culmen a la Romería que anualmente tiene lugar en el Cerro del Cabezo de Sierra Morena cada último domingo de Abril; y otro año más Ella no recorrerá la sierra, no se llenará del aroma de la jara ni nos cubrirá bajo su manto al paso de sus andas. No volverán a verse ni vivirse las grandes muestras de fervor hacia la Virgen, siendo una seña de identidad propia de esta Romería el ofrecimiento de los niños y las prendas para ser pasados por el manto en el transcurso de su procesión. Este año tampoco ha habido Romería y este último domingo del mes de Abril no se manifestará la enorme devoción hacia “La Morenita” en estos sus días grandes allí junto a su Camarín, junto a Ella, pero sí en el corazón de cada romero desde la distancia. Y así la vivo yo, con mi Madre recordando cada momento a Sus plantas y suspirando por volver a subir de nuevo la “Calzada”.

       Cabe destacar que la Romería de la Virgen de la Cabeza es la más antigua de España y una de las mas multitudinarias del país, pues a ella acuden cada año sus 70 Cofradías Filiales, entre las que se encuentra la Real Cofradía Sevillana de la Virgen de la Cabeza, que tiene su sede canónica en la Iglesia de San Juan de la Palma y que en estos días de Romería esta celebrando Cultos extraordinarios con la Imagen Titular en el Presbiterio de la Iglesia expuesta a veneración de los fieles.

       El origen de la devoción a la Virgen y de su Romería se remonta a casi 800 años, cuando en la noche del 11 al 12 de agosto de 1227, un pastor manco llamado Juan Alonso de Rivas se encontraba cuidando de su rebaño en la Serranía de Andújar. Escuchó el tintineo de una campana y vio una luz en la noche en lo alto del Cerro del Cabezo; la curiosidad le hizo encaminar sus pasos hasta la cumbre donde, entre dos grandes piedras negras, se le apareció la Virgen que le encargó bajar al pueblo de Andújar y contar lo que había sucedido para que se construyese un Santuario en ese lugar. Al principio el pueblo de Andújar no creyó su historia y el pastor volvió al Cerro para contárselo a la Virgen, la cuál hizo el milagro de la curación de su mano. Juan de Rivas, con su brazo curado, volvió al pueblo y entonces sus habitantes le creyeron.

       A raíz de aquello, se constituyó la Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar y comenzaron las obras de construcción del Templo en el Cerro del Cabezo, justo en el lugar de la Aparición, finalizándose las mismas en el año 1304. Posteriormente, durante el asedio que sufrió el Santuario en la Guerra Civil Española, éste fue destruido, terminándose su reconstrucción en 1943 y siendo entronizada la Virgen en el Templo al año siguiente.

       Santa María de la Cabeza, conocida popularmente como “La Morenita”, es una Imagen tallada en 1944 por el imaginero José Navas Parejo. Se realizó según indicaciones de la primitiva talla que desapareció durante el asedio al Santuario en la Guerra Civil. Se trata de una talla completa de 65,5 cm de altura, en madera policromada, de una belleza singular y celestial rostro. La Virgen se presenta sentada sobre un sitial, sosteniendo en su brazo izquierdo al Niño Jesús que sostiene a su vez la bola del mundo, y en la mano derecha un madroño, fruto representativo de la Serranía de Andújar. El característico color moreno de su rostro viene dado por creer que la primitiva Imagen tenía ese color original, probablemente por el humo de las velas. Independientemente de ello, la actual Virgen de la Cabeza tiene ese tono moreno que se asocia a Sierra Morena.

       La Virgen, habitualmente, se encuentra vestida con manto, saya y mantolín para el Niño, ocultando por completo la Sagrada Imagen, mostrándonos tan solo su cara enmarcada por el rostrilllo, su mano derecha y al Niño Jesús. Muestra en sus vestiduras la Cruz Laureada de San Fernando, la Medalla de Andújar, el Bastón de Alcaldesa Perpetua de Andújar, el Fajín de Capitana General de los Ejércitos Españoles y el Broche de Rosa de Oro. A sus pies luce la Media Luna y cierra el conjunto iconográfico el resplandor, del cual pende en su parte derecha una campanilla, seña de identidad y muy característica de esta devoción mariana. Y siempre a sus pies la imagen que representa al fiel pastor Juan de Rivas y su rebaño. La Virgen de la Cabeza, que fue coronada canónicamente el 23 de abril de 1909, es Patrona de Andújar por Bula del Papa Pío X el 18 de marzo de 1909 y de la Diócesis de Jaén por Bula del Papa Juan XXIII el 27 de noviembre de 1959.

     Asimismo, destacar que es Copatrona de la Guardia Civil, surgiendo la relación entre la Benemértita y la Virgen en el asedio al Santuario por parte del bando republicano en la Guerra Civil. Durante el referido asedio, que tuvo lugar entre el 14 de septiembre de 1936 y el 1 de mayo de 1937, el Santuario fue defendido por un grupo de unos 200 guardias civiles, mandados por el Capitán Cortés, y alrededor de unos 1000 civiles, entre hombres, mujeres y niños. Antes de que el sitio cayera y fuera tomado por los republicanos, cuentan que el Capitán Cortés junto a dos guardias civiles ocultaron la primitiva Imagen de la Virgen. En la ultima intervención murieron los tres, llevándose con ellos el secreto del lugar donde fue escondida la Virgen, por lo que hoy día sigue siendo un misterio el sitio en el que se halla la misma. La Guardia Civil dio muestras de autentica valentía durante la defensa del Santuario, luchando con honor y llevando como lema “La Guardia Civil muere pero no se rinde” y “el Santuario no se rinde”. Como ejemplo de esta especial vinculación, me gustaría destacar que en la Gloria del paso de palio de Nuestra Señora de la Cabeza de la Hermandad de las Siete Palabras que cada tarde de Miércoles Santo procesiona por las calles de Sevilla, se encuentra la Imagen de la Virgen de la Cabeza de Andújar envuelta con la leyenda “Gloria a los héroes del Santuario”, como homenaje a las mas de 1200 personas que defendieron el sitio, y que a mi, personalmente, me apasiona leer cada año.

     En el año 2009, durante la celebración de su Año Jubilar por el Centenario de su Coronación Canónica, el Papa Benedicto XVI condecoró a la Virgen de la Cabeza con la Rosa de Oro, «singular privilegio» con el que el Papa reconoce su patronazgo sobre la Diócesis de Jaén, la profunda devoción con la que es venerada y la amplia historia de su Romería, la más antigua del país. Le fue impuesta por el Obispo de Jaén el 22 de noviembre de 2009 en la Catedral de Jaén, teniendo la singularidad que es la primera y única imagen mariana de España que la recibe. En la Rosa de Oro hay una inscripción en latín:«Benedicto XVI. Rosa de Oro. Para la imagen de la Bienaventurada Virgen María de la Cabeza, Patrona Celestial de la Diócesis de Jaén. Concesión benignísima. 22 de noviembre de 2009».

      Esta semana se ha vuelto a vivir una Romería distinta, en la que a diferencia del año pasado si se ha podido realizar la ofrenda de flores el Jueves, pero no el recibimiento de las distintas Cofradías por parte de la Matriz en la noche del Viernes y los distintos momentos del camino durante el sábado incluida la presentación en el Santuario. Las banderas de la Virgen han bailado de una manera distinta y sobre todo en el corazón de cada uno de sus devotos, porque pase lo que pase, haya la situación que haya, Ella estará siempre en nuestros corazones y especialmente en este día en el que todos gritamos:

¡Viva la Virgen de la Cabeza!

¡Unas palmas para la Virgen!
 

Elena del Rocío Romero Peralta