VEANTE MIS OJOS. REFLEXIÓN CUARESMAL por Javier Prieto

VEANTE MIS OJOS. REFLEXIÓN CUARESMAL

Para esta reflexión que nos mueva a la conversión en este tiempo de Cuaresma vamos a tomar como punto de partida los distintos elementos de las estaciones de penitencia, la composición de la cofradía en la calle es un tiempo de paso que nos debe llevar a Dios, como la cuaresma una serie de tramos que nos anuncian que el Señor viene a nuestro encuentro. Cada uno ellos viene acompañado de un texto evangélico y un canto para ayudar a su contemplación.

Comenzamos hoy una nueva Cuaresma, y este debe ser nuestro punto de partida reconocernos ante una nueva oportunidad. Podríamos decir que la Cuaresma hay que mirarla como miramos año tras año la Estación de Penitencia, una novedad que conocemos, una ilusión nueva que nos dispone a la acción, conozcamos de memoria cada detalle, cada insignia no nos podemos resistir a vivirlo un año más.

Toma tú cruz y sígueme, Mt 16, 24-28

 

Hermano, la Cuaresma empieza por mirar cara a cara nuestras cruces, agarrarlas con fuerza y abrazarlas; como la cruz guía, nuestras cruces (nuestros pecados, nuestros sufrimientos, nuestras dudas de fe, nuestras incoherencias) han de abrir el camino de la Cuaresma, con ellas caminaremos para ponerlas delante del Señor pidiendo que las limpie hasta que reluzcan como la plata, reflejo de nuestra conversión.

El que me sigue no camina en tinieblas Jn 8, 12-20.

 

La Cuaresma, querido cofrade, no es un tiempo de oscuridad, sino de centrarse en la Luz con mayúsculas, que nos sitúa ante Dios. En la noche de nuestra vida, debemos dejar que la Luz de Cristo ilumine nuestro camino como los cirios iluminan los tramos que anteceden a los titulares, una luz tenue que marca el camino hacia Dios. Es por tanto la Cuaresma un tiempo de desconectar los focos que nos apartan de Dios, de apagar las farolas de nuestra vanidad, nuestros proyectos individuales, nuestras frivolidades y dejar que solo Él nos ilumine.

Remad mar adentro, Lc 5 4-7

 

Como en toda procesión, la Cuaresma debe andarse, más lento o más ágiles, pero siempre hacia adelante. La cuaresma no es un encerrarse en la interioridad de nuestra psicología, la cuaresma es ponerse a caminar en busca del Señor, es un tiempo de acción, de dejarse guiar por la luz de Dios detrás de su cruz, dispuestos a dejarnos transformar por ese camino. La cuaresma no es tiempo de desempolvar costumbres o hábitos, es tiempo de escuchar como Pedro la invitación a profundizar en quien somos a la luz de Dios, de remar mar adentro.

Que tu ayuno lo note tu Padre, Mt 6,16-18

 

La Cuaresma nos invita a hacer penitencia, no una penitencia de cumplimiento, de comer o no comer, sino una penitencia que nos invita a reconocernos pequeños, frágiles, caídos, necesitados de la Misericordia de Dios. La Cuaresma es una oportunidad para las renuncias, para afrontar pequeños Sufrimientos que nos ayuden a tomar conciencia de la necesidad de acercarnos más a Dios. La penitencia nunca será un fin en sí mismo, sino un instrumento, como el caperuz, que nos ayuda a centrarnos en el encuentro con Dios.

El Señor, volviéndose, le echó una mirada Lc 22, 54-62

 

¿Y a dónde nos lleva la Cuaresma? La cuaresma como decíamos al principio nos debe llevar como los tramos de una cofradía, a mirar a los ojos a Cristo. Cristo que vuelve la mirada a nuestras negaciones, a nuestras traiciones, a nuestros abandonos – igual que miró a Pedro – y nos pregunta ¿me amas?

La cuaresma es reconocer nuestra naturaleza pecadora, todas aquellas corazas que nos hacen creernos capaces de todo, pero que al final solo nos sirven para negar que necesitamos que Dios nos salve, negar la presencia salvífica de Cristo en nuestra vida, como hizo Pedro. Ser conscientes de nuestras debilidades nos ayudará a dejar que las lágrimas broten para limpiar nuestros ojos y mirar con sinceridad el rostro de ese Nazareno que desfigurado nos vuelve a decir, te amé hasta el extremo.

Santa y provechosa Cuaresma hermanos.

Javier Prieto, seminarista de la Diócesis de Zamora

 

Compartir en:
error: Los contenidos de este portal web están registrados por su autor y protegidos por la ley. Queda prohibida su descarga, sin la autorización de su legítimo propietario.