VESTIDOS DE REINA, PARA LA VIRGEN DE LOS REYES por Carlos Elipe

 

   Continúo un día más con la publicación de textos relacionados con el bordado cofrade en la corte de Isabel II. 

   Hoy tengo que pasar de puntillas por las dos de las obras en estudio, ya que la providencia no me ha permitido estudiarlas en profundidad.

   De las piezas descritas y bien documentas que constan como regalos de la Reina y siguiendo la cronología de aparición de las mismas, hoy debería hablar del manto que en 1855 regaló a la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad y de la diócesis de Granada. Y de que este está en perfecto estado para su uso, pudiendo ser lucido por la Virgen con más o menos periodicidad. Y si no está siendo usado por para revestir a la santa imagen, hablar del como puede ser contemplado, ya que se encuentra expuesto en las dependencias de la Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de las Angustias, en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias como se ve en la siguiente foto.

Foto: www.hermandadangustiasgranada.es/mantos/

 

 O bien tocaría escribir del regalo compuesto por un manto, un vestido y una toca para la Virgen y una túnica para el Niño que en 1856 regaló a Nuestra Señora de la Almudena, patrona de la ciudad de Madrid,  que se guarda en la actualidad en el museo catedralicio y que tan cerca tengo de casa.

 

   Estas dos piezas quedan pendientes, para que en un futuro, tras abandonar el confinamiento que estamos sufriendo, vuelva a ellas, y pueda dar cumplida cuenta de lo que me encuentre.

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   Dando un doble salto, la siguiente pieza a la que le voy a dedicar este espacio es el segundo regalo de la Reina Isabel II a la Virgen de los Reyes de Sevilla. El famoso terno blanco de los castillos y leones, también obra de ROSA GILART.

Fotografía: Manuel Jesús Rodríguez Rechi — Asociación Virgen de los Reyes y San Fernando — www.asociacionvirgendelosreyes.com

 

  En esta ocasión, el regalo a la patrona de la archidiócesis hispalense va a tratarse de un vestido usado por la Reina y que posteriormente se reconvertirá en el terno que finalmente será entregado a la Virgen.

   Sigo insistiendo en que la hermanas Gilart son al menos tres, por que los datos que he encontrado así lo revelan. Por ejemplo, el noticiero «EL HERALDO»  de fecha 22 de junio de 1845 en la 4ª columna así las describe.

«EL HERALDO»  de fecha 22 de junio de 1845

 

  No tengo clara la fecha en la que la Reina estrenó el vestido. Hay una referencia en el noticiero “La Corona” del 16 de enero de 1858,  página 2, 4ª columna, donde habla de un vestido blanco con un castillo y un león, cuando se informa de la apertura de las cortes, y donde podría estar describiéndose este vestido.

“Una de las cosas que más han llamado ayer la atención en el acto de la apertura de las cortes, ha sido el riquísimo manto y vestido que lucía S.M. la reina. Eran estos de raso blanco bordados de oro, y según la opinión de personas muy entendidas y conocedoras de este género de trabajos, forman la obra más perfecta y acabada que han ejecutado las bordadoras de cámara Sras. Gilart. Tenemos entendido que el dibujo que tan primorosamente han sabido realzar estas señoras, fue pensamiento ideado y comunicada a las mismas por S.M. la reina. La componen un castillo y león que se destacan en el centro de un preciosísimo adorno gótico: la misma sencillez del pensamiento aumenta su belleza por la graciosa ejecución con que está representado. El manto en su fondo está salpicado de flores de lis, y combinados todos los detalles con tal inteligencia y buen gusto, que produce un efecto tan sorprendente como agradable.”
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA  —  «LA CORONA» —  16/01/1858 — páginas 1 y 2

 

BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA  —  «LA CORONA» —  16/01/1858 — página 2 — 4º columna

 

  Dando por buena la descripción del vestido, hay que interpretar que “La componen un castillo y león que se destacan en el centro de un preciosísimo adorno gótico” es la decoración principal del tejido, la cual se repite una y otra vez a lo largo del vestido. 

  Es comprensible suponer que la Reina en esos momentos, se puede permitir estrenar vestidos para actos importantes, como es la apertura de las cortes, y que son usados una sola vez, siendo luego destinados estos, a otros menesteres. Podría por tanto sugerirse que el estreno es el 15 de enero de 1858 y no el día 10, como aparece en otras fuentes. 

   Pero este vestido tiene más recorrido, que demostraría ser muy del agrado de la Reina.

  En una sesión fotográfica, posiblemente la primera, que tiene con Jean Laurent[1] en 1860, se deja retratar por este, usando para la ocasión el mencionado vestido. Con las fotos obtenidas se realizarán cartas de visita en papel de albúmina, que serán, como es habitual en la época, coleccionadas por la aristocracia y la burguesía que forman la corte. Este tipo de retratos serán usados por la casa real, que los usa como medio de difusión de la imagen de la monarca o como propaganda política para sus adeptos.

Carta de visita en papel de albumína — https://www.todocoleccion.net/

 

   Como curiosidad, decir que J. Laurent también llega a fotografiar a los Duques de Montpensier. Todas estas fotografías se conservan en el Museo del Romanticismo de Madrid.[2]

 

  Para terminar de conocer el gusto de la Reina por el vestido, servirá la siguiente curiosidad. El Banco de España en su sede de Cibeles, posee una buena colección pictórica, conservando de la Reina Isabel II cuatro retratos.[3] El último de ellos, obra de Benito Soriano Murillo[4] se puede ver a la reina con este mismo vestido.

 

   Sobre la llegada a Sevilla de este regalo, no tengo perfectamente contrastados todos los datos, pero he encontrado bibliografía, que podría tener cierta consistencia, en la que se cuenta como: 

“durante su destierro en París, y pese a su precaria situación económica, volvió a Sevilla en 1884 para regalar a la Señora el terno blanco llamado “de los castillos y leones”. La Virgen lo estrenó en la siguiente visita de la reina, el 19 de abril del mismo año, por expreso deseo suyo.”

 

   Quiero imaginarme a la Reina, herida, desterrada en vida, llorando a un hijo muerto, con un montón de vestidos que no usa ni sabe donde guardar. Que mejor que regresar a Sevilla de la mano de la Virgen de los Reyes, para regalarle una joya como es este vestido y volver a llevar a la ciudad hispalense, los leones y castillos, propiedad de quien quiere aun pensar, que siguen mandando. 

    Para rematar este texto otra curiosidad. Buceando estos días en internet en busca de más información sobre estos contenidos que vengo publicando, me he encontrado otro manto de leones y castillos. Muy cerca de Sevilla, en la Hermandad de Valme de Dos Hermanas, existe un manto en terciopelo granate, ejecutado en 1920 por la camarera Dña. Elena Molina de la Muela y otras hermanos, bordado en oro con detalles de castillos, leones y flores de lis, donado a la hermandad mediante suscripción popular.[5]

 

Carlos Elipe Pérez

 

 


 

[1]  El francés Jean Laurent (J. Laurent), residente en Madrid desde 1843, abrió un estudio fotográfico en 1856  en la calle Carrera de San Jerónimo, 39, de Madrid. Ostentó el título de «Fotógrafo de Su Majestad la Reina» durante el período de 1861 a 1868.  A partir de los negativos originales de Laurent, en la segunda mitad del siglo XIX, se obtenían copias en papel a la albúmina. Copias positivas de la época de Laurent se conservan en numerosas instituciones: Palacio Real de Madrid, Museo Municipal de Madrid, Biblioteca Nacional de España, Museo del Prado. También en instituciones extranjeras tales como el Museo de Bellas Artes de Lituania (Lietuvos dailes muziejus), en Vilna; o el antiguo Palacio Real de Lisboa, hoy conocido como Palácio Nacional da Ajuda. La producción de la Casa Laurent fue inmensa.

 

[2]  MUSEO DEL ROMANTICISMO –  http://www.culturaydeporte.gob.es/mromanticismo/inicio.html

 

[3] Posee el Banco cuatro retratos de Isabel II que representan distintas etapas de su vida, desde un tierno retrato de la Reina con ocho años, de Antonio Esquivel, pasando por otros dos de su etapa juvenil, ejecutados el primero por José Gutiérrez de la Vega y el segundo, magistralmente, por Federico de Madrazo, hasta, por último, uno de Benito Soriano Murillo, que muestra a la Reina con poco más de treinta años.

https://www.bde.es/bde/es/secciones/sobreelbanco/patrimonios/La_coleccion_de_/La_coleccion_de_arte.html

 

[4] Benito Soriano Murillo (Palma de Mallorca, 1827 – Madrid, 2 de abril de 1891)  fue Íntimo amigo de Federico de Madrazo, su historia personal está muy ligada a él, ya que Madrazo, a la sazón director del Museo del Prado, le encargó copiar retratos de corte y participar en la «Serie cronológica de los reyes de España». Benito Soriano llegó a ser subdirector del Museo de la Trinidad, en 1865, así como Director General de Bellas Artes, siendo designado comisario regio de España en la Exposición Universal de París de 1867.

 

[5] Se puede ver en  http://www.hermandaddevalme.es/Artistico

 

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