Segundo texto para mi particular Viernes de Dolores.
No hay comparaciones, ser el Diputado Mayor de Gobierno en una procesión de Semana Santa es el peor puesto que se puede tener. Por eso, cuando trato con uno y encima es bueno, el corporativismo me sale por los cuatro costados.
Es ahora quien hasta el año pasado era el Diputado Mayor de Gobierno en la Virgen de la Estrella quien participa en esta particular procesión de Viernes de Dolores, para aportarnos su punto de vista.
Chema, un Viernes de Dolores que no tenemos que mirar el tiempo. Gracias por colaborar una vez más en esta web que es tu casa.
COMO QUERUBINES
Cualquier hermano cofrade entiende que cada semana santa es diferente, que cada año que la vivimos resurgen otros sentimientos, descubrimos nuevas cosas, nuevas historias que contar, nuevas oraciones que rezar, e incluso nuevas imágenes que nos generan devoción.
Sin duda esta semana santa la viviremos de manera distinta, aunque hoy no vaya a ver a mis hermanos, que no me pueda arrodillar ante tus plantas para rezarte, aunque no veamos la puerta del templo abarrotada con la gente impaciente para ver tu mirada, aunque no estén las calles llenas de gente y asomada en los balcones, aunque no lo podamos vivir de la misma manera, te invito a que sigas cuidando tu fe, que sigas viviendo de la misma manera esta semana tan especial para la cristiandad.
“¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?” Mc 6, 40
No se nos puede olvidar que hoy ya es viernes de Dolores, ese día en el que la Virgen de la Estrella ilumina las calles del Ensanche, en el que las familias se reúnen para verla pasar para que bendiga sus casas a su paso, este año no podrá ser, y sin duda será diferente…
No habrá una descarga masiva de aplicaciones del tiempo para saber si el día grande de nuestra hermandad será pasado por agua o no, las flores repartidas en todos los templos y puestas en los pasos adornando las tallas, esas imágenes a las que tanto hemos rezado durante todo el año, para que Él nos acompañe colmando nuestra vida de fe, caridad y amor al sacrificio igual que nosotros le acompañamos en el Vía Crucis rememorando la pasión durante esta semana.
Este año no vamos a poder poner en las calles a las imágenes más hermosas, ni podremos hacer nada de lo que hacíamos. Este año no escucharemos la voz del capataz guiándonos a ciegas, pero como ya os dije, nuestro capataz es Él y sí podemos escuchar su Palabra. No nos vestiremos de mantilla, pero los hermanos que están sufriendo tienen su cruz, podemos ver otro Cristo que muere por el que podemos hacer luto y por los que podemos rezar. Este año Nuestra Madre no saldrá por las puertas del templo, sino que entrará por la de nuestros corazones. Este año no verás filas de candelería, ni cirios encendidos, pero si las luces de las ventanas de las casas que nos indican el camino que debemos seguir para salir de ésta. Y que este año las calles no serán un reguero de hermanos que acuden a las Iglesias, pero sí, y eso espero, un reguero de pacientes que vuelvan sanos a su casa.
Nuestra penitencia será esperar un año más y volver a poner los contadores a cero. Porque por si todavía no se han dado cuenta, lo que este año cae en viernes de Dolores el año que viene ya será Viernes Santo.
Duele, duele como cuando las circunstancias meteorológicas no permiten realizar la Estación de Penitencia, pero créanme, más le dolió a Él esta semana hace más de dos mil años. Por eso quiero vivirla con esa Estrella que me proteja y me guíe, que, aunque pasemos alguna Noche Oscura habrá Salud para los enfermos y Esperanza ante esta situación.
Os invito en esta semana santa seamos como querubines que pasan desapercibidos ante nosotros y se camuflan entre las nubes, pero estamos a sus plantas rezando todos juntos con Ella.
Chema Garcia Mateo
Hermano de la Hermandad de la Estrella de Madrid
Fotografías de este articulo: @Cominihdad – Viernes de Dolores 2019.