Quien me conoce, me habrá escuchado decir más de una vez aquello de “que cada uno aporte lo que pueda”.
Estando todos encerrados en casa, la verdad que mucho, no es que podamos hacer, pero hay que intentarlo. Es el momento para que cada uno de nosotros ponga un granito de arena que ayude a mitigar, en la medida de sus posibilidades, todos los sinsabores de esta situación tan dramática que estamos viviendo.
Estos días de aislamiento, todos estamos usando el teléfono, el whastapp y las redes sociales, etc. más de lo habitual. Para saber, para conocer, para entretenernos o para tener contacto con quien apreciamos. No dejemos de hacerlo. Ese mensaje que enviamos por la mañana preguntado ¿qué tal estas? es como el oro molido para quien lo recibe.
Esta necesidad de hacer cosas, de estar activos, de estar informados, ha hecho que sea muy alto el número de lecturas que tienen los últimos contenidos de esta web. Es evidente que necesitamos tener la mente entretenida. Así que, si este es el trabajo que puedo aportar, que sea. Démosle contenidos a esta web.
Si hay alguien que se merezca estos días copar el contenido en esta página web, es el personal sanitario. Es de justicia sumarse al reconocimiento público hacia ellos. Son muchos los mensajes de apoyo que para ellos vemos a diario en redes sociales o medios de comunicación, plasmado de manera inmejorable en el aplauso espontáneo y generalizado en todos los balcones de este país a las 20:00. Todo es poco para esta gente.
No son pocos los sanitarios que además tienen ostentan otro título, el de amigos y hermanos cofrades, los que desarrollan cada día esta pelea desde sus puestos de trabajo. Vaya por estos especialmente mi reconocimiento. Se quedan sin su Semana Santa y lo dan todo para convertirse en nuestro escudo, nuestra avanzadilla para luchar contra este maldito virus. Sin necesidad de pensar a quien, tratan a los demás cómo si fueran de su familia, cómo a sus propios hermanos, como quisieras que te tratasen a ti. Ellos están llevando nuestra Cruz.
Preguntado a uno de estos, que tal estaba y hablado al respecto de toda esta situación, me ha dado la frase que resume todo lo que yo podría decir en este artículo sobre el personal sanitario, sobre sus propios compañeros de trabajo: “Héroes de verdad pero sin superpoderes, gente como nosotros que se está jugando la vida. Las manos del Nazareno.”
Benditos sean.
Se suma a este reconocimiento mi hermano Fco. Javier, quien con sus lápices, siempre es capaz de llegar más allá en cualquier cosa que yo quisiera contar. Para ellos y por ellos, nos regala este trabajo al que ha llamado SUPERHÉROES. Contemplando el dibujo, se me ahogan las palabras.
Yo me quedo en casa, y desde casa, rezo por todos ellos.
Carlos Elipe Pérez
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https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/ciudadania.htm