EL SEÑOR DE MADRID SALE A BUSCARNOS por Juanjo Granizo

Vamos señores, que viene lo bueno. Que todo lo que hemos visto en el Madrid de las cofradías, en el castizo o en el de la sevillanía felizmente injertada en el foro, nos va a saber a poco.

Que se nos va a venir el mundo abajo en los primeros días de octubre, cuando el otoño se estrene y los árboles de Madrid se empiecen a vestir de oros y rojos.

Y no es para menos.

Porque, el sábado 5 de octubre, la imagen más venerada de Madrid y quizás de España, saldrá a tomar sus calles.

El Cautivo, el Rescatado, el Señor, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Cristo de Medinaceli, abrirá la puerta principal de la primera iglesia de Madrid, la catedral de la Almudena, y se plantará ante su pueblo, con toda su realeza.

Vamos señores, que va a ser canela fina, que por Bailén y Mayor será la tremolina. Que a las seis de la tarde de ese sábado de gloria Madrid se tiene que desangrar como lo hizo ese 14 de mayo de 1939 cuando el pueblo de Madrid se reencontró con su Señor, con el primero de los madrileños, como así lo ha demostrado con casta y poderío.

Hace 80 años que Jesús de Medinaceli volvió a sus calles tras su segundo rescate. La efeméride, a la que dediqué un artículo en su debido momento en esta columna, se va a conmemorar como merece la ocasión.

foto: @Comunihdad

Un poco tarde, es verdad, pero el 14 de mayo tenía todavía muy cerca el Viernes Santo, que este año que ha sido muy tardío y los Capuchinos y su archicofradía  han preferido esperar la oportunidad adecuada.

Y como ocurre con Medinaceli, la oportunidad siempre llega en su debido momento, porque solo El es dueño del tiempo y las voluntades.

El Papa Francisco ha proclamado un Mes Misionero Extraordinario y nuestro obispo, Don Carlos Osoro, se ha sumado a esta iniciativa y que mejor inicio que esta procesión fuera de calendario.

Ya dijo esta Semana Santa, y así lo conté en su momento, que las Hermandades llegan donde nadie más puede llegar.

La salida extraordinaria, con mayúsculas, no solo conmemora uno de los mayores hechos religiosos de la historia de Madrid, es también la demostración de que su Archicofradía se ha puesto en marcha.

Le ha costado, es verdad.

Pero el golpe que dio Manolo Torrijos poniendo en la calle a Jesús en andas, se está viendo confirmado por la incesante actividad de la nueva junta de gobierna presidida  Miguel Ángel Izquierdo que ha organizado un acto de considerable envergadura.

Un acto que empezó con la acertada elección de la pintora Nuria Barreda para la confección del cartel. Un acto que ha servido para la restauración de la túnica que lucirá el Señor en la procesión, regalo de Francisco de Asís, esposo de Isabel II, realizada primorosamente por Silvia Montero Redondo.

 

Por cierto, espero que este hecho sirva para poner en valor el considerable patrimonio de que dispone la archicofradía, algo de lo que nos gustaría disfrutar a todos aquellos que somos aficionados a todas las artes relacionadas con nuestras hermandades, especialmente al bordado.

La Extraordinaria contará con un no menos extraordinario apoyo musical, tanto en la Misa Solemne que se celebrará a las 12 en la Almudena como a lo largo de la procesión, ya que todos los momentos importantes contarán con un refuerzo musical. En la Plaza de la Villa lo hará el cantante jerezano Juan Peña, en la Puerta del Sol, la malagueña Diana Navarro y en las Calatravas, la Orquesta Sinfónica de Pozuelo de Alarcón-La Lira. Y como viene siendo habitual, tras el paso, la Banda Sinfónica de la Lira de Pozuelo, y por si fuera poco, TeleMadrid echará la casa por la ventana con una retransmisión en directo.

Pero quizás una de las cosas más extraordinarias será la ausencia de vallado en buena parte del recorrido.

De esta forma, será más fácil acercarse al trono del Señor. A pesar de que la procesión discurrirá por calles anchas, algo obligado por la esperable afluencia de público, este hecho, completamente fuera de lo común en las procesiones del Viernes Santo, puede ser muy importante a la hora de dar calor humano a esta salida.

Aún así, dada la altura del trono de Palma Burgos, recomiendo alejarse un poco para disfrutar de la estampa del Señor de Madrid. Se barajó la posibilidad de emplear unas andas más reducidas, pero finalmente la Archicofradía tomó la decisión de salir en el paso habitual.

foto: @Comunihdad

En fin, todo está listo. Solo queda esperar que el tiempo sea propicio, que Madrid esté en paz esa tarde y que los madrileños devotos y creyentes acompañen a su Señor en esas calles, de nuevo, como pasó hace ochenta años.

Alguna anécdota nos dará la jornada con toda seguridad y en su momento la contaré si cuadra.

Que las campanas canten, que las altas torres se inclinen al paso de su Señor, que esas calles viejas se hinchen de oraciones y de plegarias. El Señor de Madrid sale a buscarnos. Que no nos deje indiferentes. Que no nos sorprenda en casa, ni vestidos de cualquier manera.

Salgamos a su paso. Vayamos a su encuentro.

Juanjo Granizo

 

fuente: www.archicofradiajesusmedinacelimadrid.org/
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