Cerramos la Cuaresma enclaustrada y en la puerta de la Semana Santa, esa semana grande y tan esperada por los cristianos cofrades, sumo un nuevo testimonio de como se está viviendo estos días tan amargos y como deberíamos vivir los próximo que nos vienen. Lo hace alguien muy cofrade y con mucha responsabilidad a su espalda, pero que hoy escribe como cofrade de base, una cristiana más.
Ana Belén, gracias por colaborar de nuevo con esta web.
Carlos Elipe
LO TENÍAMOS TODO
Lo teníamos todo y ahora no tenemos nada.
Eso es lo que podemos pensar que nos ha pasado en esta última semana, semana de confinamiento por el covid2019, puede parecer que es así, teníamos nuestras vidas, nuestros trabajos y casi todas nuestras vidas encauzadas. Los niños al cole, nosotros a trabajar, los abuelos en sus casas, solíamos pensar que lo tenemos todo controlado. En San José las Fallas, Cuaresma, Semana Santa, Feria de abril, el Rocío, y un largo etc de fiestas y tradiciones.
Pues bien, todas estas cosas se han visto truncadas por este maldito virus, Cuaresma sin cultos, Semana Santa suspendida, el Roció suspendido.
Lo que no nos habíamos dado cuenta es que somos una especie frágil que se cree que lo tiene todo controlado pero que en definitiva no controla nada. Dependemos de un hilo que separa la vida llena y plena, de la muerte. No somos conscientes de lo insignificantes que somos y de que todo puede cambiar en segundos.
Yo como cofrade que soy he visto como todo un año de trabajo y de sacrificio se ha visto truncado por un virus que trae al mundo entero de cabeza.
Esta nuestra Semana Santa y su Cuaresma ha sido sustituida por un encierro casi total en nuestras casas, sin ni siquiera poder ir a ver a Nuestros Titulares a nuestras iglesias.
Esta Cuaresma atípica que estamos viviendo nos tiene que servir para darnos cuenta del verdadero significado. Esta Semana Santa la debemos vivir de manera especial y dándonos cuenta que todo está en nuestro interior y en lo que vivamos.
A mi hoy (por cuando escribo este texto) me tendrían que haber impuesto la medalla de la Hermandad de los Gitanos de Madrid, en la Función Principal de Instituto. Debería de haber sido un día especial, pues bien, lo ha sido de igual manera, por qué una medalla en el cuello no te hace sentir más de lo que sientes cuando entras a verlos a Ellos a su capilla.
De igual manera tenemos que vivir esta Semana Santa con Fe, la Fe que nos hace seguir adelante y aceptar lo que el Señor nos manda.
Esta Semana Santa será especial, única y diferente a la vez, como lo son todas y debemos dar testimonio, esta vez desde nuestras casas, que no solo es sacar pasos a la calle, si no que es una forma de sentir y de vivir, una forma de amar y seguir al Señor en su camino hacia la Cruz.
Hoy en domingo 22 de marzo de 2020.
Ana Belén Hernández.
Foto de portada Pasos del Señor de la Salud y Mª Stma. de las Angustias de la Hdad. Sacramental y Carmelitana de Los Gitanos – Madrid de @Comunihdad