Juanfe, de corazón, muy agradecido.
Hace unos días Carlos Elipe me pidió que escribiera algo por la ya próxima salida, esta vez en Estación de Penitencia, de mi hermanad de Las Tres Caídas de Madrid el Miércoles Santo. Rápidamente le dije que sí, pero después pensé ¿y que puedo decir yo? A lo que me contesté: “siente y escribe”. El resultado a continuación.
Para mí, el Miércoles Santo, ya era especial antes del próximo 28 de marzo. Yo empecé a sentir lo que se vive un “Miércoles Santo” hace unos seis años en la Hermandad de los Gitanos. Allí llegue de la mano de mis compadres y compañeros de trabajadera, Dani y Rafa.
«Juanfe, ensayo de la cuadrilla de costaleros del Stmo. Cristo de las Tres Caidas».
Empecé a ver lo que era una Hermandad de verdad, o por lo menos lo que yo podía sentir como Hermandad. Pese a tener unas imágenes titulares espectaculares, de las que siento muchísima devoción, no llegué a hacerme hermano, me faltaba algo, no sabía el que, quizás ese pellizco que decimos los cofrades. Hasta que un día sentí ese sentimiento. El día que menos lo esperaba me llegó la noticia de que en Madrid se gestaba la Pro-Hermandad de las Tres Caídas y Esperanza de Madrid. En ése momento, supe que Él, desde arriba me decía, “espera, que tu sitio está por llegar”.
«Stmo. Cristo de las Tres Caídas de Madrid, en el taller de Antonio Labrador»
Y mi sitio llegó; y empecé a hacer nuevos amigos, nuevos hermanos, a sentir cosas sin tener nada. Pero el colofón llegó otro “Miércoles Santo”, pero ésta vez en el mes de Septiembre. Una semana que no se me olvidará jamás, el fin de semana en el que le pusimos cara al Señor de las Tres Caídas. Los momentos en familia y Hermandad que vivimos en Guillena, Dos Hermanas y Triana.
Los ratos, las risas, los llantos, los nervios, las sensaciones vividas. Una semana que se graba en el corazón, no en la memoria.
«Juan Félix, con D. Julio Rivera, Hno. Mayor de la
Hermandad Sacramental de Tres Caídas y Esperanza de Madrid.»
El montaje del paso en la SIC de la Almudena y por supuesto, su salida triunfal. Donde le dio la luz del sol en la cara por primera vez. El humo del incienso y las velas comenzaron a teñir su rostro. Cuando Madrid conoció al Señor de la Cava Baja, del barrio de la Latina.
La banda, su banda, tocaba para Él, no para el público. Los sones trianeros llegaron a Madrid y se pasearon por el centro de la capital para quedarse en ella para siempre.
«Juanfe y familia»
Fueron muchos momentos los vividos aquél sábado de Septiembre, para mí su primer y mi primer “Miércoles Santo” juntos. Yo hice incluso mi propia penitencia al no ser los pies de mi Señor. Era algo que deseaba, pero mi Hermandad me necesitaba en otro sitio y Él sabe que lo hice lo mejor que pude.
Ahora llega otro “Miércoles Santo”, para muchos será el primero, pero no para mí, además lo podré pasar más cerca todavía de Él. Podré cumplir mi sueño, seré sus pies por las calles de su barrio.
“Miércoles Santo” de 2018, será recordado en la historia de la Madrid cofrade, por ser la primera vez que dos Hermandades de “pellizco” paseen a sus titulares por Madrid.
Con tu permiso, quiero que esto vaya par todos los que sintieron, sienten o sentirán lo mismo que yo al verle a Él, independientemente de su advocación
Juan Félix Rodríguez Velasco.