UN ESTANDARTE COFRADE, PARA NO COFRADES por Juanjo Granizo y Carlos Elipe (1ª parte)

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   “Carlos, tienes que ver esto, te envío unas fotos. Hay que investigar al respecto.” Así de simple es como se encendió la mecha de la curiosidad y las ganas de aprender nuevos conocimientos. Así es como arrancó este artículo.

   Para ser exactos, el inicio de todo, hay que trasladarlo a un sábado de fin de temporada en La Lira de Pozuelo, en torno a una buena copa de vino que mejoraba de por sí, una más que animada tertulia cofrade, entre los fatigas de siempre. Fue allí donde Juanjo Granizo formalizó su decisión de publicar una columna fija, “EL MADRID COFRADE, PARA LOS NO COFRADES” en esta página web. De aquellos barros vienen estos lodos y hoy por primera vez, firmamos juntos un artículo.

   Un día de mayomientras Carlos volaba de vuelta a casa, por tanto sin cobertura, Juanjo enviaba por mensajería instantánea las fotos que había hecho en el hall de acceso al salón de actos del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, donde había pasado la mañana.

   Al volver a encender el teléfono se recibían en el móvil de Carlos tres fotografías de un estandarte con el mensaje con el que se abre el artículo.

   En ellas se podía contemplar un magnifico estandarte, con la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes en una de sus iconografías habituales, revestida con un hábito en el cual se distingue claramente el escudo mercedario en el pecho, así como en sus manos y en las del Niño, el escapulario con el mismo escudo.

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   Cuando un par de cofrades tan “así”, tan fatigas, tan “jartibles”, que diría nuestro amigo Javi Hurtado, se encuentran un estandarte tan magnífico, solo se les ocurre asirlo para izarlo cual bandera y tras él, procesionar con él hasta donde lleve la providencia.

   De manera instantánea aparecieron un montón de dudas por resolver. Desde las más básicas como la autoría y datación de la hechura, quién lo mandó confeccionar, a qué congregación perteneció y para que fue destinado; si desfiló o no en algún cortejo procesional de la capital, o la más curiosa de todas, qué hace un estandarte mercedario tan regio en un hospital público… en fin, que se encendió la mecha. Nosotros y las buenas historias cofrades.

   Para iniciar los trabajos, lo primero que hicimos fue dirigirnos al Hospital Universitario de La Princesa, situado en la calle de Diego de León, 62 de Madrid.

   En el centro hospitalario nos atiende Dña. Elena Español Pueyo, responsable de comunicación del hospital, quien con un trato ejemplar, nos facilita la posibilidad de fotografiar el estandarte, además de aportar valiosa información y dos nombres.

   El primero, el de Dña. Josefa Rivera Donoso, Pepa para los amigos, Licenciada en Geografía e Historia, quien trabaja desde hace más de 40 años en el Hospital de La Princesa y que ha sabido recoger tras una ardua labor de investigación, la historia del hospital en el libro, “Hospital Universitario de La Princesa  1851-2006”publicado en primera edición en enero de 2002 y una segunda, corregida y ampliada, en noviembre de 2006, ambas agotadas.

   En esta curiosa imagen de la exposición realizada en el hospital en 2006, se puede contemplar al fondo, el estandarte durante dicha exposición, ya en su actual vitrina.4

   El segundo nombre aportado: Sor Mª Oliva Moreno H.C.5, última Jefa de Enfermería, cuando el hospital aun contaba con personal sanitario de las Hijas de la Caridad, quien dejase de trabajar en el mismo en la década de los 80 y que aun sigue viva.

   Ella es testigo fiel y heredera de facto, del trabajo de las Hijas de la Caridad en el hospital,  desde su inauguración el 23 de abril de 1857 en el Paseo de los Areneros (hoy Glorieta de San Bernardo con Alberto Aguilera), de su posterior traslado durante la guerra civil al Colegio del Pilar y finalmente, el 3 de noviembre de 1955 a las nuevas instalaciones en la calle de Diego de León.6

   Y fue así, hasta que finalizando el siglo XX, entre las décadas de los 80-90 y por múltiples motivos7 dejaron de estar presente las monjas en la vida del hospital. Hijas de la Caridad que no solo cuidaron de los enfermos, si no que desde la capilla del hospital,  fueron las custodias del estandarte objeto de este artículo.

   Sor Mª Oliva nos ha contado, que tras la primera vez que nos pusimos en contacto con ella, tuvo una conversación con otra hermana de la congregación en relación a nuestras preguntas, para poder así asentar mejor sus recuerdos. Hermana que según nos cuenta, “vivió en el anterior Hospital de La Princesa de la Glorieta de San Bernardo”; casi nada.

   Con ella, hemos podido extraer cuestiones muy interesantes, de las que más tarde daremos cumplidas explicaciones. Por ejemplo, “me dice (refiriéndose a la otra hermana), que nunca la Comunidad se cuestionó el porqué en la parte posterior está la efigie de la Virgen de la Merced”.

   Otro asunto muy interesante y que nos da algo de luz a una de las principales cuestiones que nos plateamos, es cuando nos dice: “Virgen de la Merced, yo creo que había alguna persona en la familia real que llevaba ese nombre”.

   Pero sobre todo nos esclarece de una manera muy definitoria una de las preguntas que queríamos responder. 

  

 

   Los documentos originales que podemos ver el hospital, resumida en una pequeña placa explicatoria, que se puede ver a los pies del estandarte, (ver foto anterior), cuentan como el 15 de enero de 1857, “La Congregación de las Hermanas de la Caridad”, es asignada por contrato real como cuidadora de los enfermos del hospital de La Princesa.

   En esa placa existente de la entrega del estandarte, aparece el nombre de Hermanas de la Caridad, sin aclarar si son de San Vicente de Paul o por ejemplo, Las Hermanas Mercedarias de la Caridad.  Sor Mª Oliva es clara: “siempre fuimos las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl (no Hermanas de la Caridad, aunque realmente la gente en si nos llame Hermanas de la Caridad, ya que esas son las de la Madre Teresa de Calcuta). Las que estuvimos 150 años, siempre nosotras, entre los dos Hospitales.”

   En este punto, podemos añadir que nos hemos puesto en contacto con la casa provincial en Madrid de las Hermanas  Mercedarias de la Caridad y nos han confirmado (la hermana que nos ha atendido ha pedido que no aparezca su nombre), que su orden nunca estuvo en ese hospital. El dato que aporta es irrefutable. La orden de las Hermanas  Mercedarias de la Caridad se funda en Málaga el 16-III-18788, y el hospital fue inaugurado en 1857, por lo que es imposible que estuvieran instaladas en Madrid.

   Primera duda resuelta,  el estandarte fue entregado a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.

  En la siguiente imagen, parte del manuscrito original del Contrato Real en el que se dispone, el 15 de enero de 1857, en confiar  a “Las Hijas de la Caridad”, como cuidadoras de los enfermos ingresados en el hospital de La Princesa y a continuación su transcripción.9

 

   Para completar la historia del hospital vamos a resumir en una escala temporal, los hechos más importantes acontecidos en la vida del hospital de La Princesa y los personajes de relevancia histórica que entran en juego en la existencia del estandarte, entre ellos, el atentado sufrido por Isabel II y su hija Isabel el 2 de febrero de 1852 y que da origen a la construcción del hospital.

   Sobre la historia del hospital, nos hemos basado en el libro de Pepa Rivera. Pese a que está agotado, nosotros hemos podido leerlo, estando accesible en la del hospital de La Princesa.

   Aun así, para no dejar las cosas a medias, podemos aportar la siguiente dirección web, en la que se pude leer de una manera amplia la historia del hospital, basándose el texto en el libro en cuestión.

https://www.fotomadrid.com/verArticulo/211 

 

   En nuestro caso, hemos hablado directamente con Pepa Rivera, quien amablemente ha querido colaborar y nos ha corregido los datos que del hospital estamos aportando.

   En el caso de los personajes históricos, nos hemos basado en las biografías publicadas y posteriormente cotejadas con La Real Academia de la Historia.9, http://dbe.rah.es a la que agradecemos muy especialmente su ayuda.

   A la izquierda se pueden leer los acontecimientos de los personajes implicados y a la derecha los relacionados directamente con la vida del hospital.

   Ya sabemos quién y porque manda construir el hospital, Isabel II. También sabemos que el estandarte no es mercedario, si no que desde su origen isabelino se hace entrega del mismo a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que residen en el hospital.

   Mañana publicaremos la segunda parte del artículo, donde intentamos dar respuesta al contenido del estandarte y profundizaremos en el estilo de la pieza.

 


RESEÑAS

[1] nueve de mayo de 2019, fecha de inicio de este artículo.

 

[2]  Fotografía del estandarte en estudio aportada por Dña. Josefa Rivera.

 

[3] Del libro:

Hospital Universitario de La Princesa” 1851-2006”   Josefa Rivera Donoso

  • 112 Páginas – Depósito legal: M-42942-2006
  • 1ª edición enero de 2002 – 2ª edición noviembre de 2006

 

[4] Fotografía de la exposición celebrada en el hospital de La Princesa en 2006 aportada por Dña. Josefa Rivera.  Tanto para la publicación del libro como para la realización de la exposición, el material bibliográfico fue extraído por Dña. Josefa de varios archivos, fundamentalmente del  Archivo Histórico Nacional, así como del del propio hospital, donde aún se conservan un número importante de libros de registro. En el libro mencionado, que nosotros efectivamente si hemos podido leer, aparecen perfectamente relacionados todos y cada uno de los archivos que se consultaron como fuente.

 

[5] Sor Mª Oliva Moreno H.C. perteneces a la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y  fue la Directora de Enfermería del hospital de La Princesa desde abril de 1974 y hasta septiembre de 1983, aunque el cese por arte de la Dirección General de Sanidad por quien fue nombrada (Dr. Zurita), se produjo de manera real en diciembre de ese año.

 

[6] Desde que el 23 de abril de 1857, la reina Isabel II Inaugura el hospital, y hasta llegar a nuestros días en su actual ubicación, este ha padecido los rigores de la historia. El 8 de mayo de 1931 en la Segunda República, Miguel Maura dispone que el hospital pase a llamarse Hospital de la Beneficencia General. Durante la Guerra Civil el edificio es convertido en cuartel y su actividad hospitalaria pasa a ser desarrollada en el Colegio del Pilar con el nombre de Hospital Nacional de Cirugía. El 3 de noviembre de 1955 se inaugura en la ubicación actual el nuevo hospital con el nombre de Gran Hospital de la Beneficencia General del Estado, siendo derruido el antiguo edificio en 1962. Tras otros nombres como Gran Hospital del Estado, el 2 de julio de 1984 el hospital recupera su nombre original LA PRINCESA.

 

[7]  A partir de la década de los 70 del siglo XX se empieza a complicar y especializar la asistencia sanitaria y es necesario aumentar la cantidad de enfermeras. Aparecen entonces escuelas públicas y laicas de enfermería que atraen a muchas chicas que empiezan a irrumpir en el mercado laboral, a lo que se suma que cada vez hay menos vocaciones. Por otra parte, la regulación del trabajo público hacia muy extraño de entender que una comunidad religiosa estuviera viviendo dentro del hospital. Siendo la asistencia sanitaria socorrida por monjas, un modelo más primitivo, que se apoyaba en la beneficencia y no en el hecho de cómo se afronta la sanidad pública universal con la llegada de la democracia, donde toda persona tiene derecho a una asistencia sanitaria por ser el simple hecho de ser ciudadano español. Las monjas siguieron permaneciendo en el hospital, hasta que se fueron jubilando, haciendo las funciones de enfermería y auxiliares de enfermería, desapareciendo finalmente alrededor de los años 90.

 

[8] Dato corroborado en la web oficial de las Mercedarias de la Caridad.

https://mercedariasdelacaridad.org/conocenos/historia.html

 

[9]  La trascripción del contrato nos la cede Pepa Rivero. Incluimos solo la primera hoja.

 

[10]  En la web de la Real Academia de la Historia  http://dbe.rah.es  se pueden encontrar las biografías de todos los personajes históricos mencionados, institución con la cual nos hemos puesto en contacto para cotejar los datos que aportamos y amablemente ha colaborado con nosotros.

 

[11]  En el artículo 30 de este concordato se permitía expresamente a la Congregación de las Hijas de la Caridad y otras órdenes religiosas femeninas, que junto a la «vida contemplativa” pudieran dedicarse a la enseñanza u otras obras de caridad como la asistencia a enfermos, cuestión básica para que las monjas estuvieran muy presente en la vida de los hospitales.

 

[12]  Nació en el Palacio Real de Madrid, el 20 de diciembre de 1851, siendo bautizada al día siguiente en la Capilla del mismo Palacio Real con el nombre María Isabel Francisca de Asís Cristina Francisca de Paula Dominga de Borbón y Borbón, siendo​ conocida popularmente como “La Chata”. Desde el 24 de marzo de 1852 y hasta el nacimiento de su hermano Alfonso, por concesión de su madre en real decreto ostentó el título de Princesa de Asturias, primera mujer en serlo. Fuente:

http://dbe.rah.es/biografias/8959/maria-isabel-francisca-de-asis-de-borbon-y-borbon

 

[13]  Tras la proclamación del príncipe Alfonso como Rey de España con el título de Alfonso XII, y sin tener este descendientes vivos,  la infanta Isabel se convirtió por segunda vez en princesa de Asturias, y por tanto heredera al trono. Y lo fue hasta que se produjo el nacimiento de la  hija de Alfonso XII, la Princesa María de las Mercedes de Borbón y Austria el 11 de septiembre de 1880, siendo ratificada como heredera al trono la nueva princesa, el 10 marzo de 1881 con la proclamación del correspondiente Real Decreto.

 

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Estandarte en estudio. Cara principal. Foto propia.

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Detalle del Estandarte encontrado. Foto: @Comunihdad

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Detalle del Estandarte encontrado. Foto: @Comunihdad
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