EXPECTATIONEM por Elena del Rocío Romero Peralta

            Expectationem… Expectación, expectante, Esperanza… Ese estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea. La Esperanza es la espera que los cristianos centramos en esos hechos que dependen solamente de la Voluntad Divina. Así, por la Esperanza “aspiramos al Reino de los Cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo”; siendo una de las tres virtudes teologales, junto a la Fe y la Caridad.

            En esta bendita tierra a la Esperanza le hemos puesto cara de Virgen guapa, y en cada uno de sus extremos brilla la Esperanza… Desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo Ella va repartiendo su Nombre a todos aquellos que se aferran a él.

            Ese Domingo esperado por los cofrades se llena de Gracia y Esperanza al sonido de las bambalinas de la “Perla de la Puerta Osario” cuando cruza las murallas de la Ciudad para adentrarse en el corazón de Sevilla. Corazón que está rebosante de Esperanza cuando en La Madrugá Ella llora por esa injusta Sentencia o nos enseña a levantarnos tras las Tres Caídas, dejando tras esa noche de ensueño una tarde de Viernes Santo junto a la Virgen de la O. Y llegado el Sábado Santo Sevilla se despide de la Esperanza con ese palio trinitario que llena de alegría la espera de la Resurrección.

            Pero dejame decirte que junto a estos bellos rostros hay otro que no llora, sino que ríe… en el centro de la Ciudad, en la Iglesia de San Martín de Tours, vive la única Imagen Letífica que representa esta Virtud Teologal en Sevilla. Nuestra Señora de la Esperanza “Divina Enfermera”, que pertenece a la Hermandad de la Sagrada Lanzada, a mi criterio la mas dulce representación de la espera cuando en el Tiempo de Adviento quitan al Niño Jesús de sus brazos y colocan en su vientre una “O”, representando de esta manera el estado de la Expectación. El día 25 de Diciembre se vuelve a colocar al Niño en sus brazos vestido con un batón de recién nacido, permaneciendo así hasta el día de la Candelaria.

            Desde que tengo uso de razón me ha gustado ir a ver a la “Divina Enfermera”, no sólo a su procesión anual en el primer sábado del mes de octubre, sino en esta Época de Adviento, quizás porque mi mente quiere representar esa imagen de la Virgen en estos últimos días de espera: sonriendo, preparándose para tener a su Hijo en brazos, ver su carita por vez primera, y tantas y tantas cosas que debe pensar y sentir una madre cuando está a punto de dar a luz. Y junto a esa tierna imagen de la Virgen siento que esa Expectación de María es la Esperanza de los cristianos, es el tiempo de preparación espiritual para el Nacimiento de Jesús. Tiempo de oración y de reflexión caracterizado por esa “espera vigilante”, de arrepentimiento, de perdón y de alegría. Para los cristianos nuestro tiempo de esperanza y de vigilia.

            El Adviento es el tiempo con el cual se inicia el año litúrgico cristiano y consiste en un período de preparación espiritual para la solemnidad de la Natividad, nombre litúrgico de la Navidad, en la cual se celebra el Nacimiento de Jesús. Navidad, procede del latín nativĭtas, nativātis que significa ‘nacimiento’. No hay que olvidar que ese es el mayor significado de la Navidad: el Nacimiento de Jesús; hecho que para los cristianos se extiende mas allá del propio día 25 de diciembre pues la celebración continúa hasta el día de la Epifanía.

            El Adviento es la espera que cada cristiano lleva en su interior, quizás manifestado en su lado mas tierno y espiritual que se materializa en la imagen de un Niño Dios recién nacido que cada año nos vuelve a traer la Esperanza de la Salvación y nos llena de confianza en Él.           

Me gusta observar a Jesús en su cuna y en los brazos de su Madre, pues es la más alta representación de que está con nosotros, y durante el Adviento nuestro corazón se vuelve niño lleno de inocencia preparándose para su Nacimiento.

            El Adviento es nuestra Esperanza.

            ¡Feliz Navidad!

Elena del Rocío Romero Peralta

18 de Diciembre de 2020

-Día de Ntra. Sra. de la Esperanza-

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