Este texto es una reedición del artículo “ROSA GILART Y SUS HERMANAS” publicado en esta misma web en abril de 2020. He seguido estudiando su trabajo y he encontrado nuevos datos que varían levemente lo publicado, mejorando el primero.
Si uno se adentra en profundidad de la mano de la Reina Isabel II, en el textil cofrade durante su reinado a mediados del siglo XIX, un apellido es recurrente en muchas de las obras realizadas: Gilart.
Son las hermanas Gilart, las que copan las grandes obras textiles relacionadas con Isabel II. Y de entre las hermanas, es Rosa quien consigue destacar sobre manera.
Rosa María Josefa Agada Gilart Ximenes de origen mallorquín (05-02-1810 Felanitx), es bordadora de cámara de la reina. Afincada en Madrid, establece con sus hermanas su propio taller, con el que obtiene un gran prestigio y popularidad. Es tal su fama, que pese a sus orígenes humildes, le permite entrar a formar parte de la alta sociedad de la época, y en el ámbito cofrade que nos interesa, llega a pertenecer a alguna Hermandad.
De sus manos saldrán entre otras obras, los regalos que en dos décadas la Reina hará a un buen número de imágenes marianas y cristíferas por todo el país.
Pretendo con este artículo aunar en un solo texto lo ya publicado, para además sumarle los nuevos datos que sobre las Gilart he encontrado.
Lo primero es comprobar las raíces de la familia Gilart Ximénes, originaria del pueblo mallorquín de Felanitx. Para ello, cuento con la inestable colaboración de D. Miquel Adrover, a partir de los archivos de la Parroquia de Sant Miquel de Felanitx. Con la ayuda de D. Miquel he podido componer el siguiente árbol genealógico.
Los datos que aporta D. Miquel son avalados por las partidas de bautismo de las hermanas y la de defunción de su madre, que podemos observar a continuación, donde como curiosidad, se puede comprobar que el segundo apellido es Ximenes, castellanizado en Jiménez una vez llegan las hermanas a Madrid.
Con estas partidas de bautismo se data perfectamente los nacimientos de las hermanas y podemos comprobar que además de las cinco mujeres de las que se tenía referencia, la existencia de un hermano varón, Matías. En el libro “Origen dels Gilart a Felanitx – Les brodadores de la Casa Reial” de Ramon Rosselló Vaquer, se cita el nacimiento de Miquel Josef David el dieciséis de mayo de 1805, pero no tengo su partida de nacimiento y hasta que no la encuentre, no puedo añadirle al árbol genealógico.
Aprovecho para agradecerle a D. Ramón que en la edición de 2019 de este libro incluyera estos nuevos datos y mi nombre como fuente.
Lo que si tengo perfectamente localizado, es el lugar donde se encuentran enterradas las tres hermanas menores, que con toda certeza acabaron sus días en Madrid. Sin que suene macabro, y cuando acabe el confinamiento derivado de la alerta sanitaria, espero poder rendir visita a los lugares donde se encuentran, el Sacramental de San Isidro y el Cementerio civil de la Almudena.
Que las Gilart desde muy jóvenes tuvieron facilidad para el bordado, da cuenta las primeras referencias que de ellas se puede encontrar. Hay constancia en el ayuntamiento de Felanitx el 13 de abril de 1823[1] de la solicitud de Magdalena Gilart, atendiendo a sus habilidades de costura, además de saber leer y escribir para que sea nombrada maestra de niñas.
En 1839 Antoni Furió publica el “Diccionario histórico de los ilustres profesores de Bellas Artes en Mallorca”. En este libro se incluye una referencia sobre Magdalena de la que dice: “Natural de Felanitx en esta isla. Siendo joven pasó a Palma donde aprendió el dibujo y el bordado en oro y seda bajo la dirección de un carmelita descalzo natural de Cataluña avecinado en esta ciudad. En breve adelantó mucho en su carrera, admirando los progresos que hizo particularmente en la imaginería. Pasó a la corte con algunas de sus hermanas que le ayudaban en las tareas, y allí viven aplaudidas por su habilidad y buenos modales”.
Del traslado a Madrid, no he podido enconar un dato inequívoco que me permita asegurar cuando viajaron las hermanas Gilart para iniciar su trabajo en corte capitalina. He encontrado diversos datos que indicarían un posible desembarco en Madrid, durante la primera parte de la década de los años 30, pero sin aclarar demasiado el cuándo.
Según cuenta Ramon Rosselló en su libro antes citado, Magdalena Gilart seguía viviendo en Felanitx en 1826. Otro dato a tener en cuenta y entendiendo la sociedad de la época, tras morir su madre en 1831, ella pasa a ser la mayor de las mujeres de su familia, pudiendo esta circunstancia, «atarla» a la casa familiar durante un tiempo tras este fallecimiento.
La primera referencia que he encontrado de un Gilart en Madrid, curiosamente no es de ninguna de ellas. El “Diario de avisos de Madrid” del 8 de julio de 1836 en su página 11, da cuenta de Antonio Gilart, residente en C/ Jacometrezo, 17 como alistado en la Guardia Nacional, 5º Batallón, Compañía de granaderos. Tengo varias teorías[2] sobre quien es este Antonio, que a falta de datos, son meras líneas de trabajo sobre las que seguiré indagando.
Dos años más tarde encontramos un nuevo dato, que ya habla de las Hermanas en Madrid. Lo cuenta el mencionado anteriormente “Diccionario histórico de los ilustres profesores de Bellas Artes en Mallorca” de 1838. Un pasaje del libro trata del escultor mallorquín Pedro Juan Santandreu y Artigues, del que se cuenta que es marido de Rosa Gilart y a la que conoce en Madrid. Al final del relato, explica cómo este enferma y vuelve a Palma, acompañado de su cuñada Ana Gilart. Esto presupone que en 1838 ya residen en Madrid al menos Ana y Rosa Gilart y seguramente Magdalena. Por ello, me atrevo a decir que llegan a Madrid entre 1831 y 1836.
La siguiente referencia que se puede encontrar de ellas es en 1841. Es en este momento cuando el apellido Gilart empieza a ser asociado con el bordado de calidad. Dentro de los objetos presentados a la Exposición de la Industria Española en 1841, se entrega sendas medallas honorificas a Magdalena y a Rosa[3]. Remarco este dato con importancia, ya como se puede ver a continuación en el recorte de la noticia, se referencia a Magdalena como procedente de Madrid y a Rosa como procedente de Mallorca, aunque el artículo cuenta un par de veces, que todos los premiados son “artistas y fabricantes residentes en Madrid”.
De esto, quiero deducir que por el fallecimiento de su marido en Palma en 1838, Rosa debe regresar a la isla y es desde allí donde elabora el trabajo que luego será presentado a dicha exposición. Como también relata la crónica de la Gaceta, las menciones les fueron entregadas el 12 de junio de 1842 en el palacio de Buenavista de Madrid, y seguidamente fueron recibidas en besamanos por la Reina Isabel II en el Palacio Real. Se puede suponer que este es el momento en el que la Reina conoce a ambas hermanas por primera vez.
Por tanto, ya tenemos referencias del trabajo como bordadoras de Magdalena y de Rosa. Por el contrario, no hay referencias hasta ahora de Ana como tal y no los habrá nunca. Así que también quiero deducir que, tras regresar a Mallorca para acompañar al marido de Rosa, esta no volverá a la corte isabelina.
La siguiente referencia nos traslada a 1845, a una nueva exposición de productos industriales. “El Heraldo” en su edición del 22 de junio de 1845, en la descripción que por capítulos hace de los productos presentados a dicha exposición, en el Artículo 5º referido a “Blondas, bordados, joyería y platería, relojes” lleva dos referencias a las hermanas. La primera: “Se han presentado dos mantillas para caballo, bordadas de oro, plata y seda con realce por las Sras. doña Rosa Gilart y doña Teresa Bereciarte, la primera para S. M. y la segunda para S. A. la infanta. La de la Sra. Gilart es la que ha llamado mas la atención de los inteligentes, siendo muy poco inferior en mérito la dé la Sra. Bereciarte.”
La segunda referencia que consta es: “Muy bellos eran también los pañuelos de nipis y holanda bordados, cuadros con polo, y demas objetos presentados por las tres señoras Gilart.”
Sobre la misma exposición, días más tarde la “La Gaceta de Madrid” nº 3940 de fecha 28 de junio de 1845 en su página 3, 2ª columna, nos relata: “Bordados. — Los de Doña Rosa Gilart, y especialmente los de pelo, nos han parecido admirables por su delicadeza, buen gusto y esmero.” Unas líneas más adelante aparece por primera vez el nombre de otra de las hermanas: “debámosla también a un pañuelo de nipis y gró bordado al pasado y con felpillas por Doña Juana González Marinclarena, de Cádiz, y a otros que compiten dignamente con aquel, debidos á la habilidad de Doña Margarita Gilart, de Madrid.”
Con estas referencias bibliográficas se presupone como la Reina ya puede conocer a Rosa Gilart, quien le ha elaborado una mantilla para su caballo.
Y vemos también, a mi juicio lo más relevante, que para hablar de «las Hermanas Gilart”, a quienes se conocerán como “las mallorquinas”, nos hemos de referir al menos a tres de ellas.
Quien son ellas tres es lo que me queda por determinar. Lo lógico sería pensar en que las tres hermanas Gilart son Magdalena, Rosa y Margarita. Pero a partir de 1843 no habrá más datos de Magdalena, ni de su trabajo. Tampoco he encontrado datos de su defunción, ni lugar de enterramiento en Madrid. Una última cuestión a considerar es que en 1860, en el momento de mayor trabajo y esplendor del taller Magdalena supera los 60 años de edad y podría estar retirada o fallecida. Hoy nos parecería una edad temprana, pero no para la época. Sirva como ejemplo sus propias hermanas. Rita fallece a los 60 años, Margarita a los 63 y Rosa la más longeva a los 70.
En 1845 Magdalena tiene 47 años, Rosa 35 años, Rita 31 años y Margarita 25 años. Por lo que sin poder descartar nunca a Magadalena, me voy a centrar en que las tres mallorquinas son las hermanas menores, Rosa, Rita y Margarita, de las que si hay constancia que vivieron y acabaron sus días en Madrid.
En ese 1848 en “El Heraldo” del 9 de diciembre aparece la siguiente reseña: “LUJOSO MANTO.—En el capítulo de la orden de Carlos III celebrado anteayer, según ya saben nuestros lectores, se notó ademas de la concurrencia de mayor número de caballeros, mas lujo en los mantos y adornos del que se ha visto en los últimos años. Dos caballeros grandes cruces estrenaron mantos nuevos ricamente bordados, pero el que de ellos llamó mas la atención fué el del señor marqués de Fuentes de Duero, obra del mayor lujo, y ejecutada con notable primor y estraordinaria delicadeza por las señoras Gilart, tan conocidas por sus grandes obras y perfectos trabajos de este género.” [4]
La fama de las Hermanas Gilart es una realidad.
Pero sin duda es Rosa, la que va a acaparar todo el prestigio, siendo únicamente su nombre el que aparece en la bibliografía que he encontrado, cuando no se habla de ellas en conjunto.
Mediante Real Orden del 22 de junio de 1847, consigue por méritos, ocupar la plaza de bordadora de cámara de la reina, en oro, plata y sedas[5]. Así aparece ya en la «Guía de la Casa Real» de 1848, que podemos ver a continuación.
Como explicaba al inicio, esta fama en la corte de la Reina hace posible su inclusión en la alta sociedad. En el año 1851[6], su nombre aparece como una participante más en la cuestación que realiza la asociación femenina “JUNTA DE DAMAS DE HONOR Y MERITO”[7] a la que pertenece la casi totalidad de la aristocracia femenina madrileña. No será la única vez que colabore con esta asociación[8].
Para comprender su gran fama un reconocimiento más. A finales de 1851, Rosa consigue una medalla en la Sección XIX de la Exposición Universal de Londres[9]. Su participación en la Exposición y posterior reconocimiento fue recogida y publicada en la mayor parte de los noticieros del momento.[10]
Con la notoriedad abalada por cargo en la corte isabelina, es Rosa la cabeza visible de “las mallorquinas” y ayudada por sus hermanas, desde su propio obrador de costura en la calle Jacometrezo 17 (2º Izda.), será donde se realicen los encargos que recibirán de la Reina, de la aristocracia cortesana y de otras entidades madrileñas y españolas. Firmaran los trabajos como “Hermanas Gilart”. Así se puede ver por ejemplo, en el estandarte de la Santísima Trinidad que descansa en la Parroquia del Carmen de Madrid.
Como curiosidad puedo contar que nada queda de aquel obrador, ya que la restructuración de Madrid, de la Gran Vía y de la plaza de Santo Domingo, hacen que hoy la calle no llegue a tener tantos números. Otra curiosidad, para entender la pujanza de la zona, es que allí mismo, en el 17, se instaló una de las primeras oficinas de la cervecera Mahou[11].
Siendo ya las «bordadoras de cámara de la Reina», en el año 1850 ejecutan un par de trabajos para la Casa Real.
“El Heraldo” el 6 de junio de 1850 en su página 3[12] describe: “Las señoras Gilart, tan conocidas por lo primoroso de sus obras en bordado, tuvieron anteanoche la honra de ser recibidas por S. M. la Reina, y presentarla la envoltura que han hecho por encargo de la ……….. señora, y con destino al príncipe cuyo próximo nacimiento esperan todos con la mayor ansiedad. S. M. se detuvo a examinar muy cuidadosamente cada una de las piezas de la envoltura, y manifestó la mayor complacencia, expresando repetidas veces que jamás había visto un bordado tan fino ni de una ejecución tan esmerada. Este trabajo es, en efecto, sorprendente, y no puede concebirse obra mas perfectamente acabada. Las prendas son de un nipis finísimo, y llevan un viso de raso azul. Los bardados están hechos a punto de cadeneta tan sumamente fina, que es indispensable la máxima atención para apreciar su mérito, sin que á simple vista pueda comprenderse cómo están ejecutados. Todas las piezas van guarnecidas de riquísimos encajes, que es preciso apreciar separadamente del bordado […].” Una autentica pena que el infante Fernando Francisco falleciera a los pocos minutos de su nacimiento.
También reciben el encargo para elaborar el escudo real que adornara el palco regio de la nueva sede del Palacio de las Cortes. Según el diario “La Época” nº 507 del 25 de octubre de 1850[13], en su página 4 nos cuenta: “S. M. la reina madre, acompañada de su esposo el duque de Riánsares, visitó ayer larde el nuevo palacio del congreso. Fue recibida por la comisión directiva de las obras y el arquitecto Sr. Colomer, y recorrió todo el edificio, examinando sus salones y dependencias, y elogiando mucho las primorosas pinturas del salón de conferencias y la forma del de sesiones, cuyos magníficos adornos tanto llaman la atención de cuantos le visitan. Cuando S. M. entró en el salón, acababa de colocarse la colgadura del trono, en la cual resalta el gran escudo de las armas de España que ha sido bordado por las afamadas Sras. Gilart, y fue tanto lo que esta obra llamó la atención de la reina, que manifestó deseo de que lo descolgaran para poderlo examinar de cerca […] Las Sras. Gilart, que se hallaban presentes, recibieron los mayores elogios de parle de la reina madre, quien las preguntó cuánto tiempo habían invertido en aquel esmerado trabajo, y manifestó grande estrañeza cuando aquellas contestaron que solo cuatro meses.”
En el siguiente documento, del ÍNDICE ALFABÉTICO de habitantes de Madrid, se puede ver como en 1851, consta a nombre de Rosa el obrador.
Como punto de partida, el intento de asesinato sufrido en 1852, la Reina Isabel II comenzará a entregar una serie de regalos a numerosas Vírgenes, algún Cristo y otras tantas hermandades de la geografía nacional, obra todos ellos de las Hermanas Gilart. Este es el gran legado al textil cofrade de las hermanas Gilart.
Para hacernos una idea de su importancia, a continuación paso a relacionar en una lista de los trabajos que están documentados, ordenada por el año de estreno de cada uno de ellos. Cada una de las piezas descritas tiene o va a tener su respectivo artículo en esta página web (subrayado quien ya lo tiene).
- 1852 Manto y vestido a la Virgen de Atocha de Madrid.
- 1853 Terno verde y blanco a Ntra. Sra. de los Reyes de Sevilla.
- 1854 Dos vestidos (Virgen y el Niño) a Ntra. Sra. del Puig de San Salvador de Felanixt.
- 1854 Estandarte de la Santísima Trinidad de Madrid (obra por encargo).
- 1855 Manto para Nuestra Señora de las Angustias de Granada.
- 1856 Manto, vestido y una toca para Ntra. Sra. de la Almudena de Madrid.
- 1858 Terno blanco “Castillos y Leones” a Ntra Sra. de los Reyes de Sevilla (estrenado en 1884).
- 1858 Manto para la Virgen de las Huertas de Lorca, Murcia.
- 1858 Manto azul y un vestido carmesí para Nuestra Señora de Belén de Palma de Mallorca.
- 1958 Traje a la Beata Mª Ana de Jesús, de la Archicofradía Mª Stma. de las Mercedes de Madrid.
- 1959 Vestido y manto para la Inmaculada Concepción del Monasterio Ntra. Sra. de los Ángeles Villacastín, Segovia.
- 1860 Manto Nuestra Señora del Amor Hermoso, Lugo.
- 1862 Túnica para Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado de Alcázar de San Juan, Ciudad Real, obra de 1861.
- 1862 Manto y un vestido para Ntra. Sra. del Carmen de Baeza, Jaén, obra de 1858.
- 1862 Manto Stma. Virgen de la Cabeza de Andujar, Jaén.
- 1862 Toca sobremanto para Ntra. Sra. de los Dolores de Puerto Real, Cádiz.
- 1862 Manto, saya y escapulario para la Nrta. Sra. del Carmen, Murcia.
- 1862 Manto para Ntra. Sra. de la Fuensanta de Murcia.
- 1864 Manto para Stma. Virgen del Mar de Almería, obra de 1862.
- 1866 Nuestra Señora de Zocueca de Bailen, Jaén, obra de 1865.
Para terminar este texto, voy a aportar datos biográficos del fin de sus días, que nos harán conocer mejor a las hermanas.
El 20 de marzo de 1874 aparece en la prensa[14] de Madrid una esquela informando del fallecimiento de Rita Gilart. En ella podemos leer algunas cosas que nos son de utilidad para conocer mejor a las hermanas. Trata a Rita como señorita, por lo que se deduce que no se casó y no tiene descendientes[15]. Otro dato interesante hace referencia a la casa mortuoria en Fuencarral 20, de lo que se entiende que era la casa donde vivía, seguramente junto con su hermana Rosa. También aparece nombrado un «hermano político» o cuñado. Este es el segundo marido de Rosa Gilart, del que luego hablaré.
Otra curiosidad para esta nuestra vida cofrade, es la constatación de que Rosa y Rita Gilart pertenecen a la Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro.[16]
El 20 de abril de 1874, la Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro celebró una misa de novenario en la parroquia de San Pedro por el alma de Rita Gilart a quien denomina como mayordomo[17].
De Rosa Gilart como ya he contado al principio, estuvo casada con Pedro Juan Santandreu y Artigues, con el que tiene una hija, Matilde Santandreu y Gilart. Matilde se convertiría en marquesa de Villalbos, tras su enlace matrimonial con Manuel López de Sagredo y Escolano.
Posteriormente, Rosa volvió a contraer matrimonio con el abogado D. Juan Galván Fernández, con el que no tuvo hijos.
Rosa fallece en Madrid en febrero de 1880 a los setenta años de edad y se encuentra inhumada en el Cementerio Sacramental de San Isidro, en un osario junto con su segundo marido, actualmente en una zona de obras en una cripta de este camposanto.
El 17 de febrero de 1880, algunos días después del fallecimiento de Rosa Gilart, la Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro celebró en la Parroquia de San Adres, una misa de novenario por su alma[18].
Una de las cuestiones que no he podido despejar en este artículo es el destino a partir de 1843 de la hermana mayor, Magdalena. Hay que dar por cierto que pudo llegar a instalarse en Madrid, como se deduce de la documentación que antes hemos visto en la referencia a la medalla recibida en la Exposición de la Industria Española en 1841. Estoy por asegurar que tal y como hizo su hermana Rosa, debió casarse con alguien de origen mallorquín de apellido Nadal, con el que tuvo una hija a la que llamaron Magdalena. Para refutar el dato aporto la esquela de la hija, Magdalena Nadal Gilart, aparecida en «La Correspondencia de España» número 12.271 del 11 de noviembre de 1891, donde se puede ver que, siendo soltera, también vivía en la casa familiar de la calle Fuencarral. Presupongo que a la muerte de su madre, Rosa acogió a su sobrina y no descarto que también trabajara en el obrador familiar de Jacometrezo. Que es hija de Magdalena, lo hago por descarte, ya que conocemos con quien estuvo casada Rosa, que Ana volvió a Mallorca, que Rita no se casó y como veremos a continuación Margarita tampoco.
La saga de las hermanas termina con el fallecimiento de Margarita Gilart el 5 de enero de 1893. En la esquela que vemos a continuación y que da cuenta del suceso, podemos sacar las últimas conclusiones. La trata de señorita y como únicos familiares, solo aparece su sobrina Matilde, hija de Rosa. De esto se deduce que no se casó ni tuvo descendientes. La otra, es que vivía en la calle Fuencarral número 20 como hemos visto también con Rita, y Magdalena Nadal, por lo que esta es con toda seguridad la casa familiar, donde vivieron las tres hermanas Gilart, Rosa, Rita y Margarita.
Con ella, se termina la saga de quienes sean posiblemente, las bordadoras mas influyentes del siglo XIX.
Se quedan seguro algunos datos y cuestiones pendientes de resolver, como la relación con Mauricio Mon, otro bordador de cámara de la Reina o con Manuel González Salgado quien fuera uno de los trabajadores de su taller en Jacometrezo. Datos que intentaré aclaran en para próximos artículos.
Carlos Elipe Pérez.
[1] “Origen dels Gilart a Felanitx – Les brodadores de la Casa Reial” de Ramon Rosselló Vaquer – 2019 relata cómo Magdalena solicita el puesto de maestra y la contestación del ayuntamiento a tal solitud. Tan bien da cuenta como Magdalena Gilart reside en Felanitx en el año 1826.
[2] Sin datos inequívocos que las soporten, tengo al menos tres teorías de quien pueda ser este Antonio. Pudiera ser el hermano nacido en 1812, ya que unos de sus nombres, como puede leerse en su partida de nacimiento es Antonio. Este, en 1836 tendría recién cumplida la mayoría de edad, que en la época eran 23 años, permitiéndole alistarse en el ejército.
Pudiera ser también un familiar cercano, por ejemplo un tío o un primo, quien primero llegue a Madrid y permita más tarde al resto de familiares instalarse con él.
También, aunque más enrevesada, que este Antonio fuese un hijo de la propia Magadalena. Digo idea enrevesada por tenerse que dar circunstancias menos convencionales y muy ajustadas en fechas que hagan esto posible, como son que para tener el apellido de la madre, debería ser el hijo de una mujer soltera, o ilegítimo. También supongo, que si estaba soltera, lo hubiera concebido muy joven. Ser madre soltera a principios del siglo XIX, en un entorno cerrado como un pueblo pequeño, seguro incentiva los deseos de salir del entorno natal. En 1836 Magdalena Gilart tiene 38 años. Si hubiera tenido un hijo a los 18 años de edad (1816), en 1836 su hijo cumpliría 20 años de edad. En esa época la mayoría de edad estaba en los 23 años, pero pudiera ser que para alistarse en el ejército, no fuera necesario llegar a esa edad y sirviera con calzarse unas botas y poder empuñar un arma y menos para un hijo sin padre.
[3] Biblioteca Nacional de España. La “Gaceta de Madrid”, número 2804, del 14 de junio de 1842 en las páginas 2 a 3 da cuenta de las menciones honorificas a Magadalena y Rosa Gilart obtenidas por su trabajos en el Exposición de La Industria Española de 1841, además de explicar cuando y donde se las entregan.
[4] Biblioteca Nacional de España. “El Heraldo” del 9 de diciembre de 1848, página 4.
[5] Archivo General de Palacio [AGP], Sección Personal. Caja 12.068, Expediente 6.
[6] Biblioteca Nacional de España. “Diario oficial de avisos de Madrid” del 1 de mayo de 1851, página 5 y 6.
[7] La “Junta de Damas de Honor y Mérito” con más de 200 años de historia un existe, siendo fundada en 1787 por el Rey Carlos III. Se puede visitar su página web en http://juntadedamas.org/
[8] Biblioteca Nacional de España. “Diario oficial de avisos de Madrid” del 12 de junio de 1855, página 5.
[9] “Gran Exposición de los Trabajos de la Industria de Todas las Naciones” es el nombre con que se conoce a la primera Exposición Universal, celebrada en Londres entre el 1 de mayo y el 15 de octubre de 1851
[10] Todas las referencias de la Biblioteca Nacional de España.
“El Observador” del 3 de mayo de 1851, número 996, en las página 3 y 4 describen los artículos presentados a la Exposición por España y sus creadores.
Las referencias a los premiados a la Exposición los podemos encontrar en:
“La Esperanza” el 25 de octubre de 1851, páginas 2 y 3.
“El Heraldo” el 26 de octubre de 1851, página 3.
“El Clamor público”. 26 de octubre de 1851, página 2
“El Católico” 16 de octubre de 1851, página 11.
[11] Ediciones la Librería https://www.edicioneslalibreria.es/el-origen-de-la-fabrica-de-mahou/
[12] Biblioteca Nacional de España. “El Heraldo” del 6 de junio de 1850, página 3.
[13] Biblioteca Nacional de España. “La Época” del 25 de octubre de 1850, numero 507, página 4.
[14] Biblioteca Nacional de España. “La Correspondencia de España” 20 de marzo de 1874, número 5.954, página 4.
[15] Como se ve mas avanzado el artículo, he encontrado descendientes de las hermanas Gilart, además de la conocida hija de Rosa, Matilde Santandreu y Gilart, con el nombre de Magdalena Nadal Gilart, la que supongo hija de Magdalena Gilart.
[16] En el fallecimiento de cada una de ellas, la Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro celebra misa por sus almas.
- Para Rita Gilart se puede ver en: Biblioteca Nacional de España “Diario Oficial de Avisos de Madrid”, número 102 del 20 de abril de 1874, página. 3.
- Para Rosa Gilart se puede ver en: Biblioteca Nacional de España “La Correspondencia de España” 15 de febrero de 1880, numero 998, página 2 – 1 columna.
[17] Biblioteca Nacional de España. “Diario oficial de avisos de Madrid” del 12 abril de 1874, página 3.
[18] Biblioteca Nacional de España. “La Correspondencia de España” del 15 febrero de 1880, n.º 7.998
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[…] Más información de las Hermanas Gilart en: ROSA GILART Y SUS HERMANAS, vida y trabajo – por Carlos Elipe en el siguiente enlace: https://www.unavidacofrade.es/rosagilartysushermanas-por-carloselipe/ […]
[…] [6]“ROSA GILART Y SUS HERMANAS, vida y trabajo” publicado en “UNA VIDA COFRADE” en: https://www.unavidacofrade.es/rosagilartysushermanas-por-carloselipe/ […]
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